Por Ilse Ibarra Bauman
“Yo no entiendo de esas cosas;
sólo sé que aquí me vine
porque, si es que soy mujer,
ninguno lo verifique.”
Sor Juana Inés de la Cruz
La ironía en el entorno
En esta ironía lo que interviene es el origen de un hecho concreto en un tiempo y un espacio preciso; sujeto al juego de la contradicción. Estas colocaciones se vuelven manipulables en el ámbito periodístico. El escenario que pudo ser lineal se trueca para ganar mayor público.
Hay frases que dentro de momentos inesperados aluden a mejorar estas contradicciones que pudieron ser propicias como: “no hay mal que por bien no venga”.
Para Schoentjes, la ironía del destino (o situación) se encuentra en la vida cotidiana, sin embargo estas situaciones han dejado huellas trascendentales en muchos eventos: “Este sentimiento se observa hasta en las historias más simples que se pueden resumir en algunas palabras: desde Guillotin guillotinado (…) ladrón robado…” (Schoentjes, 2003, p. 47).
Estos eventos se producen precisamente dentro de la línea de la fatalidad. Uno de los ejemplos que da Schoentjes en su libro de Poética de la ironía dentro de este contexto y, a su vez, intrínsecamente dentro de la narrativa, es el cuento de El patito feo de Andersen, que ha dejado su imagen grotesca para convertirse en un hermoso cisne.
A lo largo de la historia de la literatura se encuentran estos accidentes o peripecias del destino: Edipo Rey, Don Quijote de la Mancha, La vida del buscón, Lazarillo de Tormes… son algunos ejemplos que se encuentran dentro de la narrativa.
la ironía de situación pervierte la relación entre el ser y el parecer de los personajes. Nuestra visión convencional del mundo nos demanda la identidad de apariencia y realidad y supone que lo que parece es. La ironía es precisamente la que desmiente esa verdad (…) para la ironía no es oro todo lo que reluce. (Schoentjes, 2003, p. 53)
El mal y el bien se mezclan en la vida cotidiana, los convencionalismos están diseñados para todas las sociedades y el bien común, pero ¿qué pasa cuando brincan destellos de simulación o de situación con el fin de gozar las carencias o caer en los yerros del destino?
La persona, en este caso el autor, está consciente de su chanza y usa una técnica que está acostumbrado a manejar cotidianamente. Para manejar la ironía es necesario tener el pensamiento fijo a una base condicionada por el contexto social en donde se vive y requiere un desarrollo amplio de diferentes informaciones, incluyendo los significados del hablante que llevan una intención. Dentro de estos intercambios están las convenciones afectivas, sociales y culturales. Estas informaciones se complementan y crean una ironía más minuciosa.
(Continúa en la siguiente entrega…)
- Absenta
- Alejandro Aldana Sellschopp
- Antonio Florido
- Bibiana López
- Cajón de rubores
- Cotidianidades
- Damaris Disner
- David Andrade
- Erik García Briones
- Escritor invitado
- Filosofía
- Guiño a la pared
- Héctor Cortés Mandujano
- Ilse Ibarra Bauman
- Ilse Ibarra Baumann
- Jorge Abarca
- Líneas de desnudo
- Lufloro Panadero
- Luis Antonio Rincón García
- Luis Flores Romero
- Luz Helena Horita Pérez
- Manuel Pérez Petit
- Manuel Pérez-Petit
- Maria Gabriela López
- Miguel Ángel Carballo
- Nota rimada
- Paso de Fuego
- Poesía
- Polvo del camino
- Rafael Corzo Espinosa
- Roger Octavio Gómez Espinosa
- Sin categoría
- Teoría en pocos minutos
- Trabajo en alturas
- Universo breve
- Voces ensortijadas
Fotografía: cottonbro