Polvo del camino/ 175 Apuntes de oído/ 14 Construcción Héctor Cortés Mandujano Quién fuera ruiseñor. Quién fuera Lennon y McCartney, Sindo Garay, Violeta, Chico Buarque… Silvio Rodríguez, en su canción “Quién fuera” No uso el título de esta columna por cómo se llama la canción que comentaré, sino porque ésta, “Construcción”, de Chico Buarque, propone en sí misma de-construir y construir la historia con sólo algunos cambios en las palabras. “Construcción”, pues, es al mismo tiempo una construcción rítmica, de creativa versificación. Chico Buarque (Río de Janeiro, 1944) es poeta, cantante, compositor, dramaturgo y novelista brasileño. Ha publicado nueve novelas, han sido representadas por los menos seis de sus obras de teatro y ha grabado una cuarentena de discos. Sabe lo que hace con las palabras. Varias de sus canciones han sido traducidas al español y grabadas por muchos intérpretes (Ana Belén, Jairo, Mercedes Sosa, Fito Páez, Soledad Bravo, Nacha Guevara, etcétera). El grabó, incluso, un disco en español (Chico Buarque en español, 1982), lleno de maravillas, donde se halla la canción a que hago referencia. En “Construcción” cuenta la historia de un albañil que hace el amor con su esposa en la noche, en la mañana besa a sus hijos y a su mujer, va hacia la construcción donde trabaja (se infiere que es un edificio), come, se emborracha, tropieza y cae hasta el pavimento de la calle, donde muere. El qué (la historia), como dicen los manuales de la literatura, no importa tanto como el cómo (es decir, la forma, la manera en que se cuenta) y en eso Chicho Buarque hace gala de virtuosismo. La canción repite la historia tres veces, pero cambia la última palabra de los versos, de modo que es la misma y es distinta. Pongo como ejemplo la segunda estrofa, que dice en la primera pasada: “Subió a la construcción como si fuese máquina, alzó en el balcón cuatro paredes sólidas, ladrillo con ladrillo en un diseño mágico, sus ojos embotados de cemento y lágrimas”; en la segunda dice: “Subió a la construcción como si fuese sólida, alzó en el balcón cuatro paredes mágicas, ladrillo con ladrillo en un diseño lógico, sus ojos embotados de cemento y tránsito”; en la tercera entremezcla versos, con un coro que también agrega elementos nuevos a las frases: “Alzó en el balcón cuatro paredes fláccidas” ... Daniel Viglietti (en Trópicos, de 1974) sigue la versión de Chico Buarque, cuyo arreglo musical es una bossa nova; Fito Páez (en Canciones para aliens, 2011) propone una orquestación distinta, con acentos en los violines, aunque agrega en el final de la canción un fragmento de otra, “Dios le pague”, de Chico (lo hace Buarque en su versión original). Hay otras versiones. La que me parece insuperable es la de Nacha Guevara (en Aquí estoy, de 1981), que se concentra sólo en esta gran canción y no agrega el fragmento de la otra: arranca con un piano que suena a premonición trágica y su coro agrega en un mismo verso varias opciones; pongo como ejemplo, en la tercera pasada: “Y atravesó la calle con su paso lógico, lúcido, tímido”. En todas las versiones, sin embargo, tropieza (como si fuera alcohólico, como si fuera un pájaro, cual si oyese música), cae y muere. La canción, en este caso, es sensibilidad e inteligencia, es decir, corazón y cerebro…

*Sobre el autor:
Héctor Cortés Mandujano
Narrador, dramaturgo y periodista cultural
Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.
Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.
Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).
Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.
Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com