Alexiévich, voces calladas
Reseña
Por Roger Octavio Gómez Espinosa
Svetlana Alexiévich (Ucrania, 1948), entre sus galardones ostenta el del Premio Nobel de Literatura 2015. Si bien es considerada la primera periodista en recibir tal presea, es notorio que crea algo más que periodismo: una literatura que parte de problemáticas de una región que fue soviética y trasciende también el localismo puesto que hace eco en cuestiones humanas universales.
En La guerra no tiene rostro de mujer recaba una serie de recuerdos de mujeres veteranas de guerra a las que entrevistó entre 1977 y 1985, y escribe uno que no es precisamente de entrevistas, tampoco de relatos y mucho menos un panfleto antibélico. La editorial Debate lo cataloga como “Historia”, sin embargo, no parece tener el rigor del historiador sino más bien se apega a la subjetividad de las entrevistadas y deja que fluyan de manera honesta; no estamos ante ficciones, sino testimonios.
Con lo anterior, Alexiévich logra algo más que “otro libro sobre la guerra”: da voz a millones de mujeres que participaron en ella, en el frente ruso durante la segunda guerra mundial, y que habían permanecido anónimas, invisibles, repudiadas y en el margen en que las situaba el canon masculino que enaltece la narrativa bélica. Rescata una visión femenina del conflicto armado que la despoja del ensalzamiento heroico y de los tratamientos tácticos y muestra con crudeza lo desgarrador de es esa costumbre humana, consistente en obligar masivamente a los individuos a matar a sus congéneres, que nos deshumaniza. Proyecta imágenes que hacen percibir al lector la crudeza de las guerras, pero también la dureza de las posguerras, la realidad que perciben los veteranos, la de una sociedad que no los comprende y que incluso los discrimina, sobre todo a las mujeres, intentando borrar de la memoria situaciones que ellas no pueden olvidar, que callan.
En la edición revisada muchos años después de su primera edición, la autora agrega también sus recuerdos sobre las peripecias que tuvo para conformar el libro y publicarlo, los varios tipos de censura que lo saludaron: la oficial, los rechazos editoriales por considerar que al texto le sobraba horror y naturalismo, la de mujeres que fueron entrevistadas y que se arrepentían de haber contado sus experiencias, y las de la propia escritora quien da un espacio a textos que originalmente había decidido no incluir.
Los recuerdos de aquellas mujeres encuentran en el libro de Alexievich un caudal que les permitió desfogar sus voces, voces que durante mucho tiempo estuvieron calladas y que dan forma a un rostro, uno formado por muchos semblantes, una faz conmovedora que reivindica no sólo a las mujeres sino a todos aquellos ciudadanos de a pie que han tenido que enfrentar situaciones a las que “líderes” –hábiles en la manipulación de los ideales patrióticos– los han orillado.
Libro: La guerra no tiene rostro de mujer
Autor: Svetlana Alexiévich
Traducción: Yulia Dobrovolskaia y Zahara García González
Editorial: Penguin Randon House Grupo Editorial / Debate, 2015
Roger Octavio Gómez Espinosa (497 palabras)