Líneas de desnudo/ 32
Declaración(es) de amor Por Manuel Pérez-Petit
Te amo por tu respiración de ángel, por tu caminar de rosal enhiesto, por los gestos de tus manos que son gacelas encendidas, por las fauces de agua fértil de lo que me haces soñar... Te amo porque eres ida y siempre te hallo tejiendo y destejiendo un manto mágico con tu mirada... Te amo por todo, en paquete, por lo que eres, por tu capacidad de enervar mi ser... Te amo por mis quejas de ti, por todo lo que me molesta que hagas o dejes de hacer, porque todo en ti contribuye a construir el mundo... Te amo por lo que aprendo de ti, por lo que me enseñas, por esta admiración que siento y me hace más grande... Te amo porque nunca te das por vencida, porque aunque te tiren no te quiebran, porque eres la heroína que me da el aliento... Te amo porque me tienes enamorado como a un hijo de perra que alza sus garras para convertirlas en algodón... Te amo porque me vas a enloquecer como las bestias de tus ojos... Te amo porque no tengo otra opción y es irremediable que tendré que ser tuyo, unido a ti, hecho en ti, atado a tu libertad sonora, cubierto de cadenas de besos y caricias... Te amo porque mi fin no es otro que ser en ti por el resto de mis días, preso de tu ser de luz... Te amo porque sé que amanecer en ti es mi bendición, que en ti cada día dçia es un día nuevo, nunca un día más... Te amo para morar en ti, que es el único lugar posible en el mundo para mí... Te amo porque estoy convencido de ofrecerte todo lo que pueda caber en mis manos, todos mis saberes, mi ternura, mi amparo…, y que eres mi única donación posible... Te amo y por eso te expreso mi deseo de que te abandones en mí como yo lo hago en ti, pues yo traigo tu descanso y tu anhelo, tu completación, como tú traes la mía... Te amo porque nunca das nada por imposible y por eso eres mi modelo... Te amo porque puedes amarme como soy, porque eres mi todo, porque solo en ti, en nosotros, es posible la realidad más plena, porque en ti me hallo tan desnudo que no necesito inventarme... Te amo porque eres la existencia y en ti veo a Dios, con lo cual veo todas las cosas... Te amo porque solo tú conoces el oxígeno que me respira, porque eres eternidad... Te amo porque de entre todas las flores me quedo contigo, pues no existen flores que se te puedan comparar... Te amo porque eres la rosa que me lleva a vivir la anhelada transparencia... Te amo porque eres honesta, limpia, consecuente, leal y libre... Te amo porque me haces creer aún más en el amor, en la luz y en los milagros... Te amo porque en ti la vida nunca acaba, porque tu luz es el océano que nunca acaba... Te amo porque me haces crecer cuando te miro còmo me miras y cuando me miro, y me veo, en tus ojos... Te amo porque en nosotros no hay lugar para la desesperanza y cualquier determinismo está muerto y enterrado de antemano, porque nos ponemos manos a la obra en la seguridad de que el buen puerto ha de llegar... Te amo en la isla en que el águila devora a la serpiente, sobre el lago que ya no existe pero tiembla, en mi Anáhuac, mi también posible patria prometida, en la dignidad, que nace de uno mismo, en la fe, que es el motor que me impulsa en este trasiego en que arrastro por el mundo mis escombros de luz y lo que soy, en la capacidad de amar y ser amado... Te amo porque de ti salen puñales a mi pecho y reviento con sangre y con espinas bajo el ángel de muerte y luz que brota de tus manos, porque no hay otro dolor que el que yo tengo ni otra desolación más que esta mina que a la muerte me lleva en su regazo... Te amo porque nos ponemos a la tarea de construir sobre estos socavones en que nos hemos felizmente despeñado... Te amo porque en esta incertidumbre de días que nadie entiende crecen cicatrices luminosas que redibujan la cartografía del universo, poniendo en la parrilla de salida de tus manos misterios capaces de abrir todas las puertas... Te amo porque solo nosotros conocemos el arcano que nos libra de la muerte... Te amo porque me siento más yo cuando cruzo las cordilleras de tus labios... Te amo porque enmudece al mirarte y verte y es entonces cuando hablan los gestos y cada instante dice un nombre que desentraña el cosmos... Te amo porque en nosotros es posible habitar en todos los planetas... Te amo sobre todas las cosas, sobre todos los seres, sobre el resto del mundo, en la nueva era de la verdadera alegría, de la verdad con mayúsculas que ya somos nosotros... __________ Nota del autor Estos textos, concebidos como uno o como varios que tanto monta, que pueden ir en el orden expuesto o en cualquier otro, deben enmarcarse en mi serie De mi carpintería, aunque una parte de ellos fueron creados ayer mismo, domingo 14 de marzo de 2021, mientras escribía la presente nueva entrega de mi Líneas de desnudo. Por otra parte, hay mucho que hacer y escribir, por lo que espero abandonar pronto el azúcar.

Fotografía: Rosa de fuego, fotografiada en el Principado de Andorra en 2009.
*Sobre el autor:
Manuel Pérez-Petit
Editor, escritor y gestor cultural
Sevilla, España, 1967.
Periodista de carrera, lo dejó todo para dedicarse profesionalmente a la gestión cultural y el mundo editorial hace 15 años. En 2010 se trasladó a México, fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido diversos proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano en los siguientes años y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU), de Bluefields, Nicaragua. La biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre desde 2011. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec, enfocada en la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de espacios de lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa, su obra ha sido publicada, antología o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano.