Voces ensortijadas 101
La alegría de vivir
Por María Gabriela López Suárez
Hortensia salió antes del mediodía para comprar los ingredientes que faltaban para preparar la cena de fin de año. Se había ofrecido con su familia que ella iría por el mandado. No era tan puntual en sus salidas, así que su intención de ir al mercado a las 8 de la mañana se vio aplazada. Finalmente salió con destino al puesto de frutas secas y especias. El día estaba sumamente soleado y cálido, ni señas del invierno.
Tuvo que desviarse de la ruta que había trazado, algunas calles estaban en reparación. En ese trayecto observó a un señor mayor vendiendo de manera informal sobre una banqueta, tenía sonajas de plástico y diversas figuras de animales elaboradas con palma. Estas últimas llamaron su atención. El señor portaba un sombrero de palma, camisa de color blanco, manga larga arremangada, estaba sentado muy entretenido tejiendo una figura. Ella no alcanzó a ver su rostro. Lo primero que le pasó por la mente fue, quién iba a comprar sonajas de plástico y las piezas de palma. Sintió una sensación de nostalgia, recordó la Canción de Navidad de Silvio Rodríguez.
Mientras seguía su camino se hizo el propósito de pasar por la misma calle, de regreso a casa y comprarle alguna pieza al señor. Apresuró su paso. Como era de esperarse a esa hora el comercio estaba en su apogeo, las calles transitadas por gente caminando y muchos carros en circulación a vuelta de rueda. Recordó una frase que solía decirle su mamá, ‘te gusta salir a la peor hora’. Hortensia sabía muy bien que tenía razón, aunque delante de ella se negaba a admitirlo. Llegó a la tienda, revisó cuidadosamente la lista de ingredientes que requería, le surtieron los productos y se encaminó a su casa.
Nuevamente pasó por la calle donde estaba el señor con su vendimia, continuaba sentado tejiendo la palma, parecía que no se había movido desde cuando lo vio. Ella se acercó y observó con atención las piezas. Como un chispazo se le vino a la mente que podría integrar algunas de ellas para decorar el nacimiento en la casa. El vendedor se levantó y comenzó a ofrecerle la diversidad de animalitos que tenía, perritos, chivos, borregos, hasta jirafas, de diversos tamaños. Hortensia eligió cuatro piezas, entre pequeñas y medianas. Las tomó entre sus manos y se percató del acabado tan fino. Aparentemente eran iguales, pero al observarlas tenían algo diferente, eso les daba un toque más bonito.
Mientras el señor le comentaba sobre las figuras de palma, Hortensia se percató que el vendedor reflejaba en su mirada, su tono de voz y su actitud el entusiasmo y gusto por lo que hacía. Eso era palpable. Imaginó que cada pieza tenía un trocito de corazón de su autor. Eso le llenó de alegría, no solo había aportado al trabajo de un creador adquiriendo parte de sus piezas sino que él le había dado a ella un bello regalo de fin de año, recordarle la alegría de vivir. Le pagó las figuras y se despidió, guardó cuidadosamente los perritos y chivos que en un momento más pasarían a formar parte del nacimiento en su hogar.
PD. Al público lector de estas Voces ensortijadas y a la Revista Letras, idea y voz, les agradezco su compañía en este año que está por culminar, que tengan un cierre del 2021 con paz y amor en sus hogares. Y les deseo un año 2022 pleno de salud, bienestar, amor, bendiciones, trabajo y gozo por la vida.

Sobre la autora:
Maria Gabriela López Suárez
Doctora en Estudios Regionales por la Universidad Autónoma de Chiapas y Doctora en Dirección y Planificación del Turismo por la Universidad de Alicante. Docente investigadora en la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH). Es integrante de la Red Internacional de Investigadores en Turismo, Desarrollo y Sustentabilidad (RITURDES), del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Colectivo Fotográfico Tragameluz y del Colectivo Reminiscencia, este último aborda el tema de los feminicidios. Desde 2008 colabora en diferentes medios en Chiapas. Fue corresponsal en Chiapas de la Agencia Informativa Conacyt. Actualmente es productora del programa radiofónico de la UNICH, Los Colores de la Voz; colabora también en la Red de Comunicadores Boca de Polen. A.C.