Todo cuanto amé
Por Ilse Ibarra Baumann
Todo cuanto amé de Siri Hustvedt es otro de estos libros que compré por ser "de premio". Está dividido en tres capítulos. Debo de confesar que en el primero estuve a punto de tirar la toalla y dejarlo. No lo hice por dos cosas: Primero porque ya gasté al comprarlo y no soporto tirar el dinero; segundo, porque alguien me dijo “no desertes, se pondrá mejor”. Su escritura es muy simple y fácil de entender y un poco plana, de hecho la voz del narrador es la plana, no sé si sea un hecho deliberado del autor (pero qué aburrido). Leo, el narrador, cuenta su vida en torno a Érica (su esposa), Bill (su amigo) y Lucille (la esposa de Bill). Son vecinos, tienen hijos de la misma edad. Bill se divorcia y entra en su vida Violet. Hay situaciones que para mí no encajan. Primero el inicio de la amistad de los dos: Leo y Bill, resulta muy rápida e íntima y apenas se conocen. El narrador nunca menciona a su familia, hasta la página 353 menciona a su madre y no es nada trascendente. Ya por el último capítulo hay una escena donde Bill ha grabado a bebés. Qué padre dejaría que un hombre desconocido se aproxime con una cámara y grabe a sus hijos. De los adultos sólo se ven brazos, piernas, hombros; esto quiere decir que los bebés están ocupando todo el espacio porque hasta el moisés, la carriola, etc, salen enteros y en primer plano. No puede ser, no es creíble. Hasta dando pecho los graba. Interactúa con los niños desconocidos: “cómo se llama tu muñeca…” Esto transcurre imagino que en los 80, imaginen el tamaño de esa cámara. Después sigue grabando y avanza poco a poco en las edades hasta llegar a niñas en pubertad, con pequeños senos. De esto de las grabaciones serían unas tres o cuatro páginas que me dieron ganas de no leer. Ni siquiera tenían relación con la historia. Pero bueno. ¿Quién soy yo para seguir criticando lo que ya es un premio? Subrayé muy poco. Quizás tres fragmentos en 487 páginas. Si lo leen y son de esos lectores que encuentran algo diferente a mi lectura, explíquenme, por qué pudo ser merecedor de un premio. Pero si no puedes comulgar con su lectura, quizá sea bueno advertirte: deserta, no se pondrá mejor.

Sobre la autora:
Ilse Ibarra Baumann. Es Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericanas por la Universidad Autónoma de Chiapas, México.
En 2023 su novela Gotas de adelfa fue seleccionada por el Consejo Editorial de CONECULTA Chiapas para ser parte de su programa editorial. En 2021 obtuvo un Máster en Creatividad Literaria en Español por la Universidad de Salamanca, España.