El melancólico laúd de un amante (Resumen del prólogo, fragmento) Héctor Cortés Mandujano
No sé hablar de amor con delicadezas, sino decir directamente “Te amo” William Shakespeare, en Enrique V El texto: Un día, por azar, supongo, llegó a mi mente la idea de hacer un libro conceptual: que no naciera de una experiencia, de un sueño, de algo que me contaron, sino de un concepto, de una idea preconcebida. Y pensé en que iniciara con una palabra y fuera ascendiendo hasta llegar, al final, a las 60 palabras. […] Las ilustraciones: […] Pensé en números grandes (un Uno gigante al lado de la palabra Amor), que fueran disminuyendo de tamaño conforme el texto fuera creciendo. Pero a Juventino Tito Sánchez se le ocurrió que mejor fueran ilustraciones donde el número fuera el centro al que se le agregara algún o algunos elementos del texto desde la perspectiva del ilustrador o ilustradora. Estuve de acuerdo. Las ilustradoras, los ilustradores: Fueron trece: Juventino Sánchez, Alfredo Espinoza, Nadia Carolina Cortés, Luis Daniel Pulido, Juan Ángel Esteban, Alejandro Nudding, Roxana Carbajal, Raúl Ortega, Paula Ortega, Jimena Ortega, Mónica Corzo, Efraín Bartolomé y yo. Hubo, pues, nuevos y experimentados en la labor de ilustrar; un par de muchachas, varias/varios jóvenes y algunos maduros; gente disímbola, cuya característica central es que están cercanas/cercanos a mi vida. Son amigas, amigos, que decidieron jugar conmigo en esta aventura loca que ahora se ha vuelto una realidad. El título: Por cuarta o quinta vez estaba leyendo las obras completas de William Shakespeare. En el tomo III, Dramas históricos (Random House Mondadori, 2012), en una obra impensada para hallar un título sobre el amor, Enrique IV, parte 1, cuando conversan el príncipe Henry, que se volverá Enrique V, con Falstaff, éste dice que se siente triste (p. 640) “como un gato castrado o un oso con argolla en la nariz”. Henry agrega: “O un león sin melena, o el melancólico laúd de un amante”. Al leer la última frase sentí un mareo, como si mi inconsciente, por si mi consciente no estuviera muy espabilado, me hubiera dicho: ¡Allí está el título de tu libro! El tiempo: Cuando empezamos a reunirnos para ilustrar ya había noticias, cada vez más alarmantes, sobre el Covid 19, y ya se hablaba de que harían que nos recluyéramos en nuestras casas. Algunos, algunas lo hicieron, pero mi pequeña tropa de inconscientes (Tito, Nadia, Luis Daniel, Alfredo y yo) nos seguimos reuniendo para tomar cervezas, comer papitas y hacer las muchas ilustraciones que cada cual fraguó desde su muy particular trinchera. […] Era sobre el amor. Y en eso se convirtió. Cincuenta y tres Primero mirada extática, haz de palabras dulces, pasión de mar acariciando sirenas. Luego se ve en la mujer no al ángel, en el hombre no al milagro, se vuelve a los sustantivos de costumbre, el mar se vuelve calmo. El festín que las bocas querían devorar ansiosamente es ahora comida sápida, bocado cotidiano… [Presentamos el libro el viernes 10 de febrero, en Telar Teatro, con un público que rebasó el cupo del local. Nos amontonamos para que todas/todos cupieran y vieran los dos videos de la presentación. Uno, donde cada cual leyó el fragmentó que ilustró, y otro donde cada cual habló de su experiencia. Estoy muy agradecido con mis ilustradoras e ilustradores y con los que nos acompañaron e hicieron más alegre el suceso. Mil gracias.]

*Sobre el autor:
Héctor Cortés Mandujano
Narrador, dramaturgo y periodista cultural
Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.
Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.
Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).
Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.
Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com