Árbol-Jaguar/ 4 Miles de rugidos, el silencio Héctor Cortés Mandujano
Antes que yo, años atrás, alguien escribió la palabra Jaguar. Y se escucharon cientos de rugidos. Después, en una notita de un periódico de provincia (la casa del jaguar no está en las ciudades, sino en el monte) se pudo leer que alguien se ufanaba de haber matado a uno. Un rugido menos. Y hubo luego desplazamientos de gente a lugares donde antes sólo había árboles y animales en libertad. Los jaguares buscaron mayores profundidades para esconderse. Pero algunos cayeron abatidos. Los mataron por deporte, por miedo, por ignorancia… Muchos rugidos dejaron de oírse. Los animales humanos son cada vez más, los jaguares cada vez menos. Yo escribo ahora, en 2023, la palabra Jaguar. Y afinó lo más posible el oído. Se oye aún, lejano, un rugido. Pongo más palabras: “Salvemos los ecosistemas donde todavía vive este enorme y bello felino”. Y más: “Salvemos al jaguar”. Lo hagamos ya. Antes de que alguien escriba la palabra Jaguar y sólo se escuche el silencio.

*Sobre el autor:
Héctor Cortés Mandujano
Narrador, dramaturgo y periodista cultural
Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.
Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.
Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).
Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.
Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com