Polvo del camino. 130. Árbol-jaguar/1. Héctor Cortés Mandujano

Árbol-Jaguar/ 1
Somos el árbol que una vez soñamos

Héctor Cortés Mandujano

Toda la noche fue soñar con árboles

Efraín Bartolomé

Para celebrar los 70 años de existencia del poeta Efraín Bartolomé (Ocosingo, Chiapas, 1950), Berenice Torres Almazán, editora, congregó a Ediciones Oropéndola, La Flauta de Pan y Librería Los Argonautas para publicar, en noviembre de 2020, el libro doble Soñar con árboles, de Efraín Bartolomé, y Setenta años en setenta imágenes, de Guadalupe Belmontes Stringel.
	Las fotografías de Guadalupe, Pillita, Belmontes, esposa y compañera del poeta, lo muestran a él, en setenta instantáneas, al lado, dentro, cerca, rodeado, recargado, parado, sentado, debajo, con una mano puesta sobre la crústula, detrás, con un pie sobre la raíz, medio escondido, meditando, escribiendo, en cuchillas, en actitud contemplativa, casi invariablemente vestido de blanco, tocándose la sien, de perfil, de cuerpo entero, en plano americano, en retrato viendo a la cámara, con los ojos bajos, viendo hacia otro lado, tal vez hablando, abrazando, pegando su rostro al tallo, entre las ramas, solo y, al final, en una foto de Balam, hijo de Efraín, en compañía de Pillita y siempre, en todas, hermanado a uno o muchos árboles.
	Los lugares donde fueron tomadas las fotografías son también disímbolos: Deyá, Mallorca, España; Yaxchilán, Chiapas; Angkor Wat, Camboya; Reservas de la Biósfera El Triunfo y de la Biósfera de los Montes Azules, Chiapas; Bosque de Ahuehuetes, Aguascalientes; Río Jataté, Ocosingo, Chiapas; Nueva York; Garganta de Samariá, Creta, Grecia; Tapijulapa, Tabasco; Colima; San Diego, California; Feldafing, Alemania; Bonampak, Chiapas; Copán, Honduras;  Madrid, España; Filadelfia, EUA; Churubusco, Ciudad de México; Suiza; Chiapa de Corzo, Chiapas, etcétera.
	Las páginas dejan a veces ver sólo las fotos, aunque hay paraderos donde únicamente está la Poesía nacida de su amor arbóreo (p. 54): 

                      Mi santa escuela
              estaba allí: en el patio de mi casa
               bajo la clara copa de los árboles

Hace tiempo que Efraín no publicaba nuevos poemas. Sin embargo, no es éste, decía, un libro exclusivamente, sino dos, y los poemas son hojas, quizás ramas en el árbol que constituye este libro mayormente fotográfico. Pero es una alegría oír de nuevo la voz de este hombre que sabe cómo traducir su corazón en estas savias y sabias palabras: Somos el árbol que una vez soñamos (p. 111):

             Hojas y ojos abundantes se dieron en nosotros
             para mirar la noche
                   el artero crepúsculo
                        el apasionado amanecer

Habla en estos poemas de árboles que se queman o sufren con las desdichas de tener cerca hombres con hachas, aunque no deja de quererlos y sentirlos vivos (p. 40): “Hay que sembrar un árbol en la imaginación/ Luego soñar que crece…”. Los árboles, al final, han sido capaces de sobrevivir a tanto (p. 48): “Después de la tormenta/ todos los árboles de la montaña/ parecieran hablar”.
	Trasmina en sus poemas su amor por la naturaleza (p. 62): “Padre/ Árbol inmenso/ Hasta ti vine caminando en sueños/ Permíteme pasar/ Una vez más/ pido permiso para pisar tu sombra”.
	El tilo y la encina, la mujer y el hombre, Efraín y Pillita, están aquí de nuevo, en Soñar con árboles/ Setenta años en setenta imágenes, unidos inextricablemente, como ha sido, como es, como será…

Contactos: hectorcortesm@gmail.com.

Fotografía: Balam Bartolomé




*Sobre el autor:

Héctor Cortés Mandujano

Narrador, dramaturgo y periodista cultural

Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.

Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.

Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).

Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.

Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com

de México y el extranjero.

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