Líneas de desnudo/ 85
El amor existe Por Manuel Pérez-Petit
Aunque pudiera parecer anacrónico, todavía en algunos lugares del planeta sale la gente a la calle gritando tierra y libertad –no amor, por cierto–, portando sus estandartes de autoafirmación, e incluso dispuestos a celebrar la guerra más que la paz, ante la tesitura de que esta pudiera estar condicionada por agentes externos o internos que pretendan someter y hasta desnaturalizar a sus naciones a sus designios de grandeza y tiranía geopolítica o tribal. No me estoy refiriendo, que también, a Burundi, el país más pobre del mundo, ubicado en las entrañas de África, con esa guerra civil cainita entre hutus y tutsis que de 1993 a 2005 nos impactó a todos y a donde aún no ha llegado la paz del todo, pese a lo cual, en estos mismos días, la Unión Europea ha decidido derogar su decisión de 2016 de suspender las ayudas financieras a la administración política del país por el “proceso político pacífico que comenzó con las elecciones generales de mayo de 2020 y que ha abierto una nueva ventana de esperanza para el pueblo de Burundi” y los avances observados en materia de derechos humanos. Pero en ese país, en el momento más terrible de su tragedia, emergió una figura de amor: Marguérite Barankitse, llamada por muchos “El ángel de Burundi”, cuya historia les invito a leer. El suyo es un amor motivado por la fe, un amor inquebrantable y capaz de superar todo tipo de humillaciones y adversidades. Un amor de los que no salen en los periódicos. Tampoco me estoy refiriendo, que también, a Colombia, en el centro de nuestra América, el país con el conflicto armado interno actual más duradero del mundo, que se libra nada menos que desde 1960 –con la friolera a cuestas, pues, de 62 años a fecha de hoy– entre extrema izquierda, extrema derecha, Gobierno y varios otros grupos, por no hacer referencia a los cárteles del narcotráfico, con mayor o menor grado de intensidad de manera ininterrumpida. El jueves 25 de agosto de 2016, tras casi cuatro años de conversaciones en La Habana, Cuba, el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) culminaron las negociaciones de paz que pusieron fin a la guerra, pero el referéndum del 2 de octubre de ese mismo año para ratificar los acuerdos tuvo un no por respuesta… En esta Colombia querida y hermosa sigue habiendo hoy zonas calientes de conflicto a las que no conviene acercarse... Sin embargo, en medio de todo el drama inhumano de la guerra, con toda la crueldad que genera, el amor tuvo lugar. Un caso es el que nos contó la periodista colombiana Vanessa de la Torre en su libro "Historias de amor en campos de guerra" (Grijalbo, 2019), que también conviene leer. No me refiero, desde luego, a las historias que pueden ocurrir en selvas recónditas e infranqueables del mundo, o a lugares escondidos e inaccesibles, que también. Todo esto pasa hoy, por ejemplo, en pleno corazón de Europa, donde Ucrania, tras Moldavia el segundo país más pobre del llamado “Viejo continente” pese a ser rico en petróleo y energía, que vive en conflicto hace años y que desde hace unos días está rodeado por todas partes de miles de tropas extranjeras. Tras la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 y el consecuente desmoronamiento del bloque soviético, que dio lugar al surgimiento de un puñado de nuevas naciones independientes, una de ellas en concreto, Ucrania, quedó en el punto de mira de los rusos como una fijación especial. Y desde entonces siempre ha sido objeto, de igual modo con mayor o menor intensidad según el momento, de conflicto. Son treinta años ya de tensiones, a veces olvidada o pasada a un segundo plano, como durante la llamada “Guerra de los balcanes”, aquel conflicto fratricida y terrible que duró de 1991 a 2001. Pero incluso en esa época Ucrania se mantuvo en tensión, y yo creo que es insoportable vivir así y que en ese entorno, en el que la desconfianza y la mentira campan por sus fueros, el amor es de difícil existencia. Sin embargo, el caso de Sergey y Natasha, y que, del mismo modo, merece la pena ser leído. ¿Se acuerdan de Siria? ¿Saben que sigue vigente en la actualidad la guerra en ese país de medio oriente? Quizá lo hayan olvidado, pero ese conflicto sigue generando montañas de sangre... Y, sin embargo, también hay hueco para el amor. ¿Qué sucede cuando el amor nace entre dos personas de distinto bando? Léanlo, porque se llenarán de esperanza. Y es que es verdad que el amor todo lo puede, con su poder transformador, e incluso cambiar el mundo, que tanta falta hace. Pese a lo que pueda parecernos, el amor existe, y no es una campaña comercial. Solo falta que, en medio de la espiral y el túnel en que vivimos, lo podamos ver y lo hagamos realidad en nosotros mismos.

Fotografía: ©Mayté Flores Ayala Mancera.
*Sobre el autor:
Manuel Pérez-Petit
Editor, escritor y gestor cultural
Sevilla, España, 1967.
Periodista de carrera, lo dejó todo para dedicarse profesionalmente a la gestión cultural y el mundo editorial hace 15 años. En 2010 se trasladó a México, fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido diversos proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano en los siguientes años y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU), de Bluefields, Nicaragua. La biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre desde 2011. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec, enfocada en la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de espacios de lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa, su obra ha sido publicada, antología o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano.