Líneas de desnudo. 170. Encontrarse. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 170

Encontrarse
Por Manuel Pérez-Petit

Se puede dejar de ser humano, claro que se puede y a la vista salta, si uno, inhabitado, inhabilitado, inservible, en el lecho insano, insondable, inmisericorde y vacuo del fondo más profundo e incognoscible e impenetrable en que, una vez muerto y bien muerto en vida, se derrota de manera irremisible a cuenta de convalecencias espantosas y en apariencia infinitas sin posible cura de dimensiones inabarcables, en el más hondo baldío luctuoso y estéril que pueda existir o pueda uno inventarse poseído por la ebriedad embolada y cruel de esa propia autocompasión innombrable de la que hoy somos en general multimillonarios, transformado en el definitivo pozo séptico de lo que estamos convencidos que es incurable y de una vez por todas y para todos eterno, claudicado, hecho trizas, abrazando las banderas blancas que enarbolamos con ahínco, deshecho en hilachas hilarantes hechas de hipo, deprimidas, patéticas hasta decir basta por el armisticio hacia el que avanzamos corriendo a todo tren con admirable devoción..., entre otros demasiados rimbombantes y crueles desaciertos, inmunes a la desazón, insensibles como muros de plástico, cuando sin ir más lejos el dolor es idéntico en todo a la alegría y procura un bienestar indescriptible, la esperanza se cae con ojos negros pestilentes, el amor, y hasta su último concepto, es causa de una risa de alientos afilados y deformes que nos desnuda de la peor forma hasta el último resquicio incluso de la vergüenza, más allá de lo concebible y lo inconcebible, la capacidad de inventar historias capaces de agrandar el mundo es negada y proscrita mediante decretos radicales de precepto en favor de la copia no solo amanerada, malhumorada y perversa sino desoladora cuyo fin es empequeñecer todo lo creado hasta reducirlo a menos de un átomo haciendo así de todo la pura nada, la gratitud es tan cobarde y ñoña que ha desaparecido por completo, secuestrada sine die por la mierda en que nadamos con un gusto refinado y dieciochesco, el discurso se hace monumento inamovible y triunfante y las palabras de verdad son amontonadas en campos de exterminio destinadas a desaparecer salvo que sean instrumentos bajo la mano genocida del dictado de los nuevos dioses dictadores de todo lo creado, que andan y desandan a sus anchas en mesas escondidas rellenas de impudicia e impunidad sin medida..., sí, como hoy, no solo se puede perder para siempre la condición de ser humano sino que todo indica que, de hecho, se ha perdido.
Y acaso por esta razón podría convenir irse, por si hubiera un lugar en algún rincón o espacio del universo en que encontrarse.




*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz.

Líneas de desnudo. 169. Quererse. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 169

Quererse
Por Manuel Pérez-Petit

No hace falta estar para quererse. En la ausencia, el cariño se vuelve mítico. En todo caso, el afecto no depende del conocimiento ni de la reciprocidad sino de ese no sé qué que queda balbuciendo, si se me permite la licencia sanjuanesca de la cruz, de esos movimientos líricos del alma tan de Baudelaire (1821-1867), de lo inentendible aunque comprensible si uno pudiera detenerse, de aquello que demuestra que hay razones que la razón no entiende, porque en esta evidencia radica la esperanza de la humanidad. 
            Hoy, en este tiempo autodecretado de la autodestrucción en que andamos de cabeza y a la deriva creyendo aun con todo que nos mantenemos en pie y erguidos por el rumbo fijo de nuestra inconsciente enajenación, ebrios hasta la ataraxia de nosotros mismos y desorientados como muy pocas otras veces en la historia de nuestra propia humanidad, habiendo llevado a cabo el trueque de nuestro propio autoengaño, en que cambiamos el amor por el interés, la nobleza por el interés, la belleza por el interés, la inteligencia por la habilidad, ahora, digo, en este tiempo de negación de la sabiduría, la contemplación o la búsqueda de la verdad, cuestiones todas ellas proscritas, apenas nos podría quedar aquello en lo que siempre estuvimos de acuerdo: el afecto, y ese afecto que es porque sí, nada tiene que ver con el interés y todo tiene que ver con verdades que no son manipulables. Siempre lo dijimos: el mundo se acabará pero quedaremos nosotros. Incluso aunque hayamos desaparecido por completo.
El problema actual del mundo no es la guerra, el hambre o las pandemias sino nosotros mismos, embaucados en una cultura de la muerte de nuevo y poderoso cuño que viene a darle la razón, sin ir más lejos, por ejemplo, a Thomas Hobbes (1588-1679), sumo arquitecto de nuestra sociedad, cuando dijo: “el hombre es un lobo para el hombre”. Y, en efecto, hoy lo es, lo somos, lo estamos siendo y no parece que vayamos a dejar de serlo, y de ahí nuestra necesidad de abrazar el olvido, nuestra negación subliminal del afecto, nuestra imperiosa intolerancia, nuestro indigesto radicalismo, nuestra dependencia del dolor y el partidismo como modo de vida y justificación, nuestra terrible soledad… Sí, la soledad, que es como el colesterol: la hay buena y la hay mala, y, a diferencia de otros tiempos en que había de todo, hoy nos hemos acomodado con gusto en el abismo de la mala.
Sin embargo, todo podría tener arreglo si empezamos por conservar o intentamos recuperar aquello de que no hace falta estar para quererse.  
S/t.
Fotografía: © Mayté Flores Ayala Mancera

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz.

Líneas de desnudo. 168. Woke (2). Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 168

Woke (2)
Por Manuel Pérez-Petit

Ser consciente de injusticias sociales y luchar por un cambio desde posturas autodenominadas “progresistas” no es patrimonio de unos o de otros, incluso aunque sean opuestas en teoría de algún modo a muchos valores considerados tradicionales. Sin embargo, al final se nos presenta como una muy amplia síntesis de una ideología política de izquierdas. Eso dicen que es lo woke, dicho sea aquí desprovisto de cualquier sentido despectivo. También desde una improbable hoy postura equidistante y de respeto, la cultura de la cancelación es tan real que asusta. Da igual se sea de derechas o de izquierdas.  
Si en algo se distinguió la convivencia democrática nacida en el siglo XIX y arraigada desde el XX es en el respeto al derecho y a la opinión ajenos, pero hoy esto se ha perdido. Al que no opina como uno se le descalifica y agrede. Se trata de una posible involución o quizá sea un desarrollo extremo de todo un proceso de dos mil quinientos años, nacido en Platón (circa 427-347 a. C.) –en cuya obra triunfó para siempre el logos del pensamiento filosófico, llevando al exilio al logos de la poesía–, consolidado por Guillermo de Ockham (circa 1287-1347) –quien con el nominalismo negó la existencia de conceptos universales, afirmando que todo es particular–, diseñado por filósofos ingleses del XVII, John Locke (1632-1704) y, sobre todo, Thomas Hobbes (1588-1679), –en que, dada su visión pesimista de la humanidad, los individuos deben asumir un contrato social y coexistir en sociedades de la incomunicación, separados y unidos entre sí en celdas, para salvaguardar el orden–, extendido en la Ilustración y consagrado en la Revolución francesa, proceso del que somos legatarios todos, en un mundo en que parece haber más derechos que obligaciones. Así, cuando se enarbola la bandera del derecho propio se olvida, por lo general, el deber que todo derecho supone, pues la libertad de uno no debería tener su límite en la libertad del otro, que es lo que está implantado hoy –raíz práctica de la agresión a quien no opine como uno–, sino en el deber de respeto que tiene uno a la libertad del otro, lo cual humanizaría esta débil sociedad, que terminará, por el camino que va, en la autodestrucción. El asunto, entonces, sería no ya quién somos sino adónde vamos.
(Continuará…)
En De Cive (1642) aparece por primera vez en la obra de Hobbes la locución latina Bellum omnium contra omnes (la guerra de todos contra todos) como justificación del contrato social en que los individuos renuncian a libertades por la paz social. (Edición de 1647).
Fuente de la imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Bellum_omnium_contra_omnes

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 167. Woke (1). Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 167

Woke (1)
Por Manuel Pérez-Petit

El mundo ha cambiado, y a una velocidad imposible de seguir. Hay hambre y frío, pero a la vez un regocijo general en la asunción de los nuevos paradigmas decretados. Cada día entiendo menos, e incluso no entiendo nada. Esto es como lo de los enemigos, que no se presentan, que no te dicen nada aunque dedican su tiempo a procurarte un daño sin medida, en una tarea en que todo vale. Que yo sepa, a nadie nos han contado cómo tienen que ser las cosas –desde luego, a mí no–, y todos hemos recibido y recibimos, según parece, las consignas pertinentes, ante las que no cabe disensión ni debate, que son de obligado cumplimiento y deben dictar no solo nuestros pensamientos sino nuestra acción en la vida sin excepción y sin redención posible en caso de error. Lo humano en esta nueva dictadura no solo no tiene valor alguno sino que es despreciado. 
            Prometo enterarme de qué va la cosa, pero se me hace que se trata de una expresión totalizante de una especie de pensamiento único llevado al extremo. Los más refinados dirían que asumido y asimilado hasta la ataraxia.
Dicen algunos entendidos –o me ha parecido leerlo–, que la tendencia al cambio de orientación política en algunos gobiernos de las naciones de Occidente hacia la derecha terminará con esto, como si fuera una moda, aunque yo me apunto a creer que no es una moda –la moda es lo que pasa de moda, algo simple y efímero–, sino que se trata de una tendencia natural del ser humano a la dominación, expresada a lo largo de la historia de Humanidad en todas las culturas. Lo que está en juego es la libertad, aquello que nos hace ser seres humanos. ¿La gente de los países de derecha es más libre que la de los de izquierda? Desde la Pandemia el mundo ha cambiado, pues durante la misma los gobernantes de las naciones –todas, de todos los signos– se permitieron decretar como nunca antes hubiera sido admisible, dictando en nombre del “bien común” lo que debe ser el sistema de vida único de la gente.
Y antes de darnos cuenta somos, una vez más, esclavos. En peores condiciones que nunca, sin posibilidad de rebelarnos. Y sin ni siquiera soma, aquella sustancia que en Un mundo feliz, de Aldous Huxley (1894-1963), debían consumir las personas para curar las penas y controlar los sentimientos, ni algo que se le parezca.
(Continuará…)
Portadilla de la edición príncipe de Brave New World (Un mundo feliz), de Aldous Huxley. Londres, 1932.
Fuente de la imagen: https://www.iberlibro.com/primera-edicion/Brave-New-World-Aldous-Huxley-Chatto/30881742171/bd

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 166. Redención. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 166

Redención
Por Manuel Pérez-Petit

Cuando el poeta –y todos lo somos– está enamorado, se destila, se deja caer en tanto se yergue y se dona sin condiciones en la transparencia azul celeste de tu mirada, ésa en que los grilletes –y uno, como Luis Cernuda (1902-1963), cree con razonable certeza en que libertad no conoce sino la libertad de estar preso en alguien– son de pétalos hasta ese día inencontrables y se convierten en la patria que a lo largo de toda su vida anheló.  
            Entonces, la lluvia florece, y, como el agua está compuesta en realidad por dos átomos de hidrógeno y uno de amor, el mundo implosiona lleno de quietud, nace la fertilidad y un nuevo orden, el de una redención de manos extendidas, se abre hueco imparable con pasos de gigante capaces como nunca de acariciar y hacer nuevo todo lo creado, pues el universo, incluso sin levantar los pies del suelo, ya es solo bendición, claridad y plenitud.
El enamorado ahí, en el umbral de dejar de ser el enamorado y convertirse en el que se da en amor, ya no requiere nada para sí, pues renuncia lleno de gozo, y vive en aquel ser en quien se halla dejando de ser él mismo, pues es más él en la otra persona que en su propio ser, razón por la cual será ya para siempre más él mismo en que sí mismo nunca podría haber llegado a ser. 
El amor triunfa a lomos de este aliento compartido, se refuerza la teoría de que la oscuridad no existe sino que lo único que existe es la luz, se establece la desnudez como carta magna ineludible de la existencia y la transparencia toma cuerpo como el rayo en una transfiguración en que de todo el cuerpo brota como de la roca el agua purificante del templo invencible que levanta con sus brazos la persona amada y uno asume en calidad de humilde y vigilante clave constructora con las alas extendidas.
Todo debate ajeno, al fin, es eso, ajeno, se encuentra fuera de la realidad, toda la contradicción de una sociedad que se autodestruye se diluye haciéndose nada, toda la basura que anida como pandemia desaparece y todo dolor –y yo, como en José Hierro (1922-2002), Llegué por el dolor a la alegría– tiene sentido en tanto vía de acceso a un nuevo sol que quedará en nosotros para siempre. Y puede que nunca vuelvan a existir poemas por la sencilla razón de que la persona amada, y el hecho de amarla, es la poesía.
S/t.
Fotografía: © Mayté Flores Ayala Mancera

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 165. En la luz de tu pregón. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 165

En la luz de tu pregón
Por Manuel Pérez-Petit

A José Joaquín León

Los amigos de verdad son de toda la vida, y da igual desde cuando los conozcas. Los amigos de verdad no necesitan verse, se hablan y escuchan sin decir palabra, no te ofenden, te reconocen, no te necesitan por interés pero rebosan de interés por ti, están dispuestos una y otra vez a echarte la mano sin esperar nada a cambio, no te hacen ni te piden cuentas, a veces te hablan duro pero siempre te comprenden, son generosos sin medida, siempre te reciben con los brazos abiertos y nunca te reclaman si no estás, te ven aunque no te miren, te esperan siempre aunque te pierdas... Soy muy afortunado, pues tengo amigos de verdad, pese a que reconozco ser muy parco y hasta huraño en la comunicación personal, y aunque no lo diga para mí son luz. 
            Dediqué mi Es como si mi tiempo se acabara, entre otros, a José Joaquín León, excepcional periodista y poeta, mentor impagable, amigo de siempre, del que tuve el honor de ser editor de su fabuloso libro de poemas Rincón de sombras (Kolaval, 2022), en cuya nota preliminar escribí: “Cuando Fernando Villalón sentenció que el mundo se dividía en dos partes, Cádiz y Sevilla, creo que pensó en alguien como él; no en la Andalucía La Baja de chirigota y guitarrita sino en la elegancia romana y en la finura árabe de alguien que, con una claridad llena de pasmo, se muestra ante el mundo sin decir una palabra más alta que la otra. En él no es contradictorio ser clásico y moderno como tampoco lo es ser un comunicador honesto, con el orden mental que requiere tal tarea, y ser un poeta, con el desorden emocional que ello conlleva”.
Y hoy escribo de él porque es profeta en su tierra, lo más difícil que se puede ser en este cainita universo hispánico, lo cual me llena de orgullo y de ejemplo, y hoy, además, porque hoy, en Sevilla, ha dado un extraordinario pregón de la Semana Santa sevillana, en el que dijo, entre muchas otras iluminadas cosas, por ejemplo, que “nuestra patria no está donde nacemos ni donde vivimos sino en lo que somos...”, y yo me sentí ahí, en la luz de tu pregón, querido José Joaquín. Gracias.
José Joaquín León, pregonero de la Semana Santa de Sevilla 2025.
Imagen: Captura de pantalla recortada, sacada de https://www.youtube.com/live/UTdB6bOc-4A?feature=shared. Si quieren escucharlo, el pregón comienza en el minuto 45.

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 164. Me sentaré a la puerta de mi casa… Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 164

Me sentaré a la puerta de mi casa...
Por Manuel Pérez-Petit

… para ver pasar el cadáver de mi enemigo.

Proverbio árabe
Tengo muchos enemigos. Nunca lo he tenido presente con tanta claridad como la que he adquirido con mi muy querido Manolo Pimentel desde diciembre de 2023, pues nadie en mi vida me ha insistido tanto en que tomara conciencia de ello. Eso sí, son enemigos invisibles, que jamás se dirigen a mí sino a quien en mí confían, poniendo a prueba su afecto y reconocimiento hacia mí como ser humano y como profesional, he de reconocer que triunfando en muchos casos, y estoy muy agradecido por ello, pues hacen una selección natural por la que me siento privilegiado. 
            Soy en extremo torpe para la vida práctica. Eso sí, soy el único responsable de todo lo que me pase. Jamás echo la culpa a otro de nada, no me justifico en nada y con nada, y asumo con naturalidad las consecuencias de mis actos, en este conversar continuo “con el hombre que siempre va conmigo” –si se me permite la licencia machadiana–, y, como el poeta de Sevilla, espero “hablar a Dios un día”, pues alivio la inadaptación crónica con la que siempre tuve que convivir con este soliloquio que, a veces, me lleva a una pertinaz y lúcida locura con la que lucho contra mi también crónica pereza.
Con los años he sabido distinguir entre mis amigos y las personas que me quieren. Hay muchas personas que me quieren, más incluso que las que son mis enemigos. Manolo es un caso de ello. ¿Es mi amigo? No. Yo también lo quiero, y, en este caso, sí soy su amigo, pero no puede haber amistad si no hay dos, por lo que pacto con la realidad y siempre estaré con él. 
Jamás debe uno crearse expectativas. Con nada. Con nadie.
No soy enemigo de nadie. Cada cual hace lo que puede. Nadie puede juzgar a nadie. Hay que tener grandeza de corazón. Cada día estoy más convencido de que en este mundo todo se equilibra, y por eso me siento, con paciencia, alegre y triste a la vez, a la puerta de mi casa para ver pasar los cadáveres de mis enemigos. A ver si entonces me entero de quiénes son, y puedo pedirles perdón y perdonarlos.
M. P.-P., el 3 de septiembre de 2011, en el I Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez.
Fuente de la imagen: Archivo de Sediento Ediciones, propiedad de M. P.-P.

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

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Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 163. Die achte Elegie. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 163

Die achte Elegie
Por Manuel Pérez-Petit

De entre los diez poemas de Elegías de Duino, obra cumbre de Rainer María Rilke (1875-1926), el octavo, que se adentra, como el cuarto, en la relación del hombre con el mundo, es quizá el más Todo de todos: 

Die achte Elegie

(Rudolf Kassner zugeeignet) 

Mit allen Augen sieht die Kreatur
das Offene. Nur unsre Augen sind
wie umgekehrt und ganz um sie gestellt
als Fallen, rings um ihren freien Ausgang.
Was draußen ist, wir wissens aus des Tiers
Antlitz allein; denn schon das frühe Kind
wenden wir um und zwingens, daß es rückwärts
Gestaltung sehe, nicht das Offne, das
im Tiergesicht so tief ist. Frei von Tod.
Ihn sehen wir allein; das freie Tier
hat seinen Untergang stets hinter sich
und vor sich Gott, und wenn es geht, so gehts
in Ewigkeit, so wie die Brunnen gehen.


Wir haben nie, nicht einen einzigen Tag,

den reinen Raum vor uns, in den die Blumen
unendlich aufgehn. Immer ist es Welt
und niemals Nirgends ohne Nicht: das Reine,
Unüberwachte, das man atmet und
unendlich weiß und nicht begehrt. Als Kind
verliert sich eins im Stilln an dies und wird
gerüttelt. Oder jener stirbt und ists.
Denn nah am Tod sieht man den Tod nicht mehr
und starrt hinaus, vielleicht mit großem Tierblick.
Liebende, wäre nicht der andre, der
die Sicht verstellt, sind nah daran und staunen…
Wie aus Versehn ist ihnen aufgetan
hinter dem andern... Aber über ihn
kommt keiner fort, und wieder wird ihm Welt.
Der Schöpfung immer zugewendet, sehn
wir nur auf ihr die Spiegelung des Frein,
von uns verdunkelt. Oder daß ein Tier,
ein stummes, aufschaut, ruhig durch uns durch.
Dieses heißt Schicksal: gegenüber sein
und nichts als das und immer gegenüber.


Wäre Bewußtheit unsrer Art in dem
sicheren Tier, das uns entgegenzieht
in anderer Richtung –, riß es uns herum
mit seinem Wandel. Doch sein Sein ist ihm
unendlich, ungefaßt und ohne Blick
auf seinen Zustand, rein, so wie sein Ausblick.
Und wo wir Zukunft sehn, dort sieht es Alles
und sich in Allem und geheilt für immer.


Und doch ist in dem wachsam warmen Tier
Gewicht und Sorge einer großen Schwermut.
Denn ihm auch haftet immer an, was uns
oft überwältigt, – die Erinnerung,
als sei schon einmal das, wonach man drängt,
näher gewesen, treuer und sein Anschluß
unendlich zärtlich. Hier ist alles Abstand,
und dort wars Atem. Nach der ersten Heimat
ist ihm die zweite zwitterig und windig.


O Seligkeit der kleinen Kreatur,

die immer bleibt im Schooße, der sie austrug;
o Glück der Mücke, die noch innen hüpft,
selbst wenn sie Hochzeit hat: denn Schooß ist Alles.
Und sieh die halbe Sicherheit des Vogels,
der beinah beides weiß aus seinem Ursprung,
als wär er eine Seele der Etrusker,
aus einem Toten, den ein Raum empfing,
doch mit der ruhenden Figur als Deckel.
Und wie bestürzt ist eins, das fliegen muß
und stammt aus einem Schooß. Wie vor sich selbst
erschreckt, durchzuckts die Luft, wie wenn ein Sprung
durch eine Tasse geht. So reißt die Spur
der Fledermaus durchs Porzellan des Abends.


Und wir: Zuschauer, immer, überall,
dem allen zugewandt und nie hinaus!
Uns überfüllts. Wir ordnens. Es zerfällt.
Wir ordnens wieder und zerfallen selbst.


Wer hat uns also umgedreht, daß wir,
was wir auch tun, in jener Haltung sind
von einem, welcher fortgeht? Wie er auf
dem letzten Hügel, der ihm ganz sein Tal
noch einmal zeigt, sich wendet, anhält, weilt –,
so leben wir und nehmen immer Abschied.


Hagan la prueba. Léanlo como si estuviera escrito en español, y mejor aún si son capaces de cerrar los ojos. La experiencia de esta música es única y transmite claves esenciales para soñar en un mundo en que todo sea compartible y no necesite de “intermediarios”, “interpretaciones” o “traducciones”. En un mundo más completo que el mismo mundo.
Portada de la edición príncipe de Duineser Elegien (Elegías de Duino) (1923), de Rainer María Rilke.
Fuente de la imagen: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rilke_Duineser_Elegien_Titel.jpg 

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 162. «Intraducir» a Rilke. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 162

Intraducir a Rilke
Por Manuel Pérez-Petit

La traducción es una operación indistinguible de la creación poética

Octavio Paz
La poesía es intraducible, aunque reflexiono acerca de ese “problema” con un poeta en lengua alemana: Rainer María Rilke (1875-1926), que tiene muchos "traductores". 
            En la métrica germánica antigua el verso estaba constituido por al menos tres palabras que compartían un sonido en común (aliteración). Así está compuesto el Cantar de los Nibelungos, pero también el Beowulf, que pertenece a la tradición anglosajona, por lo que no es tan particular, como se ve en los poemas de los escaldos o los antiguos vates vikingos. De ahí que se pueda colegir que se trata de una norma general de las literaturas del centro y el norte de Europa. El procedimiento tenía dos funciones: una mnemotécnica que facilitaba recordar los poemas y otra estética, que daba musicalidad a los versos. Sin embargo, esto acabó originando una poesía con elaboradas metáforas y perífrasis, ya que había que recurrir a fórmulas con el fin de hablar de los mismos objetos: la espada, la sangre, la batalla. Son los llamados “kenningar”, estudiados por Jorge Luis Borges (1899-1986) en su Historia de la eternidad.
La dificultad del código poético rilkeano está no tanto en su forma métrica o estrófica como en su hermetismo. No hay que olvidar las diferencias casi insuperables entre las métricas alemana y española. Muchas veces recurren los traductores a la paráfrasis o al recurso gramatical ante un escollo ofrecido por el intrincado “idiolecto” del poeta, que convierten los esfuerzos por verterlo en verdaderos ensayos de exégesis. Las cláusulas métricas, los ritmos y las acentuaciones de las frases que son consustanciales a su música y en las que su pureza expresiva –su sentir y pensar en los límites– buscan siempre bella acomodación. Utiliza aliteraciones y asonancias, figuras, imágenes... Sus versos traducidos al español suelen estar en endecasílabos –sobre todo, bastardos–, que aparecen solos y algunas veces con heptasílabos, en alejandrinos –falsos, pues no responden a la norma métrica en español–, octosílabos, versos libres y versículos.
Que la poesía nos acompañe es la gran esperanza en nuestros días. Y más si es intraducible: cada vez que se traduce un poema nace otro. Un gran ejemplo de ello es Rilke.
Autógrafo de Rilke.
Fuente de la imagen: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Signature_of_Rainer_Maria_Rilke.svg

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.

Líneas de desnudo. 161. Traducción y versión. Manuel Pérez-Petit

Líneas de desnudo/ 161

Traducción y versión
Por Manuel Pérez-Petit

No soy de aquellos que juzgan que místicamente toda traducción es inferior al original. Muchas veces he sospechado, o he podido comprobar, lo contrario. (…) Así también, las prolijas versiones literales de las 1001 noches (Lane, Burtoun, Mardrus, Littmann) insinúan e imponen la sospecha de que el resumen de Galland es harto superior al texto árabe. (…)

Jorge Luis Borges: Textos recobrados (1931-1955), págs. 229-230, Buenos Aires: Ed.
Emecé, 2007
‘Traducción’ y ‘versión’ son sinónimas. La primera acepción de la primera que da el Diccionario de la Lengua Española (DLE) es "Acción y efecto de traducir", y la primera que da de la segunda es “Traducción”. El DLE distingue entre traducción directa –"La que se hace de un idioma extranjero al idioma del traductor"–, inversa –"La que se hace del idioma del traductor a un idioma extranjero"–, libre –"La que, siguiendo el sentido del texto, se aparta del original en la elección de la expresión"–, literal –"La que sigue palabra por palabra el texto original"– y literaria –que relaciona con "traducción libre"–.  
            Cuando Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) publicó "El libro de las mil noches y una noche" en español especificó que era una “versión”. En realidad nunca tradujo esa obra de su original, sino de una traducción francesa –la de J. C. Mardrus (1868-1949)–, y con ayuda, además, de empleados y secretarias. ¿Era posible una traducción de una traducción y decir que era “traducción”? Quede la pregunta a la suerte de lo que pueda darse, sobre todo porque el asunto entre traducción y versión es a veces confuso.
Cuando se trata de poesía todo se complica. ¿Un poema escrito en otro idioma puede o debe ser expuesto siguiendo con fidelidad su original, o en prosa poética o más o menos de forma fría o de qué modo?, ¿puede transmitirse un poema a otro idioma sin que sea uno nuevo?, ¿se puede compartir lo que defiende Jorge Luis Borges (1899-1986), que un texto traducido puede superar al original?
__________
Nota del autor
Siempre me dolió no saber alemán para leer a Rilke (1875-1926), al que conozco bien y con quien me une una fuerte amistad desde hace más de 45 años.
La poesía está en todas partes… Ahora bien, ¿podría traducirse esto que vi pintado en un muro y fotografié en los primeros días de septiembre de 2011 en mi muy querida y añorada Ciudad Juárez, Chihuahua, México? (M. P.-P.)
Imagen: © M. P.-P. Archivo personal de M. P.-P.

*Sobre el autor:

Manuel Pérez-Petit

Periodista, editor, escritor y gestor cultural

Sevilla, España, 1967.

Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.