Líneas de desnudo/ 142
Festejemos la luz
Por Manuel Pérez-Petit
Al anochecer de hoy, 25 de diciembre de 2024, comenzará el Janucá, fiesta de las luces o Luminarias, que conmemora la derrota de los helenos a manos de los macabeos hace más de dos mil doscientos años, la recuperación de la independencia judía y la purificación del templo de Jerusalén de los iconos paganos, de lo que se recuerda el milagro del candelabro, que ardió durante ocho días con una exigua cantidad de aceite, tan mínima que apenas debería haber durado uno. Hoy hace falta que haya luz.
Si ha habido una constante desde el segundo milenio después de Cristo ha sido la persecución a que ha sido sometido el pueblo judio en cualquier lugar del planeta, manifestada de múltiples maneras, pese a lo cual hoy los judíos representan aún el dos por ciento de la población mundial. El judaísmo es la más antigua, y la que cuenta con menos fieles, de las tres principales religiones abrahámicas, todas monoteístas, grupo que incluye el cristianismo y el islam, todas ellas originadas en el levante mediterráneo y cuya tradición espiritual está identificada con Abraham, quien vivió hace unos cuatro mil años y a quien se le conoce también como el primer hebreo –que significa ‘el que viene del otro lado’, por haber ido a Canaán desde Mesopotamia por mandato de Dios–, es considerado patriarca por las tres. A diferencia de las otras, el judaísmo no se considera a sí mismo solo como una religión, sino también como una tradición, una cultura y una nación, en tanto el cristianismo como el islamismo trascienden naciones y culturas y practican el proselitismo. Los judíos son los hijos de Israel, nombre dado a Jacob, nieto de Abraham, que significa ‘el que ha luchado con Dios’ que le puso el ángel con el luchó para bendecirlo. Más tarde, los judíos fueron denominados pueblo de Israel o israelitas. Proveniente del reino de Judá, formado por dos de las doce tribus del pueblo de Israel, con posterioridad, nació el término judío. Hay tanto que se puede leer acerca de todo esto, y de tan fácil acceso, que resulta innecesario abundar en estas limitadas líneas sobre el tema, Si acaso me permito referir a mi ¡Jag Jánuca Sameaj!, publicado en esta misma Letras, ideaYvoz el 1 de diciembre de 2021.
Hoy la tierra de Israel es objeto de polémica, pero les cuento en forma de cuento o crónica algo que quizá pueda generar reflexión acerca de lo que hoy ocurre...
Le decíamos ‘vamos a comer judías’ y el gran Avi Rosen, que venía desde Israel cada año a los festivales y reuniones de arte electrónico que organizábamos, se reía a mandíbula batiente. Eran los años mágicos del primer Sediento del new media art, en aquel Madrid magnético y vigoroso, ecuménico, en que el arte de verdad era dueño de las calles, las tertulias crecían en llamaradas de zarza ardiente y la democracia cultural era de todos, abierta como quizá nunca se haya visto. Mi viejo y entrañable amigo Avi, artista contemporáneo poseedor de la virtud de convertir en arte todo lo que ve con una perpetua sonrisa que desarma a cualquiera, sufrió en el jardín de su casa en Haifa la caída, tiempo después, de varias bombas de Hezbolá...

Imagen: M. P.-P., hecho con Canva.
*Sobre el autor:
Manuel Pérez-Petit
Periodista, editor, escritor y gestor cultural
Sevilla, España, 1967.
Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec, para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. Desde diciembre de 2023 es director editorial de Almuzara México.
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