Doce libros para doce meses Héctor Cortés Mandujano
Leí, según mis registros, 175 libros en 2022. De ellos escojo sólo doce para compartir contigo lector, lectora. De cada uno de éstos, me doy cuenta, he escrito en Polvo del camino o en Casa de citas pero, como voy muy adelantado en la escritura (lo que leíste en 2022 lo escribí en 2021, por ejemplo), no siempre se ha publicado ya. Ahí van… 1. Penélope y las doce criadas (2005), de Margaret Atwood, con traducción de Gemma Rovira Ortega. Penélope, desde el Hades, muchos años después de muerta, cuenta la historia desde su punto de vista; allí andan también los espíritus de sus criadas y, entre otros, de Ulises, quien para huir de los reclamos de las criadas a las que mató bebe aguas del olvido en el Leteo y renace incesantemente convertido en distintos hombres. La novela tiene breves capítulos que son escenas teatrales, canciones, poemas, sin que Penélope pierda el hilo de su historia, donde tienen intervención constante diosas y dioses sobre quienes no tiene una gran imagen. 2. El camino gozoso de buena fortuna (Editorial Tharpa, 1990), de Gueshe Kelsang Gyatso es un libro de enseñanzas budistas: nacimiento (“En realidad, todos los seres sintientes son nuestra madre”), muerte (“En el momento en que nos falle la respiración comenzará nuestra existencia futura”), percepción (“Los seres perciben los objetos de distintas maneras y con sentimientos dispares según su propio karma”), sentimientos (“Tantos los sufrimientos más pequeños como los más grandes surgen de la autoestima”), meditación (“Mantente siempre satisfecho”)… Es un libro para aprender a vivir en paz. 3. Borges (Ediciones Destino, 2006), de Adolfo Bioy Casares. Voluminoso, de 1663 páginas, con edición al cuidado de Daniel Merino, es un extracto de los diarios del autor “escritos a lo largo de más de cincuenta años”. Este librote sólo tiene como tema la relación cercanísima entre Bioy y Borges, sus charlas informales (que destilaban veneno, vulgaridades, finos juegos, reflexiones inteligentes, pleitos de comadres…), sus comidas cotidianas… Una delicia. 4. Alfred y Emily (Random House, 2017), de Doris Lessing, es primero la biografía inventada de sus padres: Alfred quería ser granjero y lo es en la ficción, y Emily, su madre, estuvo enamorada de un médico (y aquí se vuelve hasta su viuda); luego escribe la vida real de sus padres y varios episodios de ella, la propia Lessing, su hermano, su familia y su entorno en Inglaterra y en África. Lessing es garantía de escritura inteligente. 5. Diccionario Jázaro. Novela Léxico. Ejemplar masculino (Anagrama, 1989), de Milorad Pavić, traducción del serbocroata por Dalibor Soldatić, parte de la premisa, cierta o falsa (no importa), de que es la reconstrucción del Lexicon Cosri, de 1691, destruido en 1692. Lo que es propiamente la ¿novela? tiene entradas que aclaran a veces una palabra o un concepto o cuentan la historia de personajes jázaros, desde la perspectiva de tres diccionarios: “Libro rojo, fuentes cristianas sobre la cuestión jázara”; “Libro verde, fuentes islámicas sobre la cuestión jázara”, y “Libro amarillo, fuentes judías sobre la cuestión jázara”. Milorad no es fácil, pero es apasionante. 6. Antología, de Czeslaw Milosz (1911-2004), Premio Nobel de Literatura 1980. He leído varios libros suyos. Es un maestro. Leí, en la revista electrónica Poesía más poesía, una antología de sus poemas. Me gusta mucho Milosz. Aunque hable de lo cotidiano lo hace con la profundidad de quien sabe lo que dice. Escribe: “El fin de la poesía es recordarnos/ Cuan difícil es ser una persona/ Pues tenemos la casa abierta, no hay llaves en las puertas,/ E invisibles huéspedes entran y salen a su gusto”. 7. Felipe Ángeles (en Obras reunidas II, FCE, 2009), de Elena Garro, quien es, desde mi punto de vista y desde el de muchos, la mejor dramaturga de nuestro país. El “juicio” amañado para matar a este revolucionario que era incómodo para Carranza es tocado aquí con sobriedad y maestría. Dice Ángeles es un discurso que no ha envejecido, que puede aplicarse a la actualidad: “Siempre fui el mismo y siempre combatí para oponerme a lo que ustedes están haciendo ahora: reducirnos al estado de tribu, con un sacerdote mágico a la cabeza, pronunciando fórmulas sin sentido dizque para remediar los males de su pueblo” 8. La melancolía creativa (Debate, 2022), de Jesús Ramírez-Bermúdez, trata de la locura, como fue llamada entre los griegos; la melancolía, como se le dijo en el siglo XIX, y que ahora recibe distintos nombres: “depresión psicótica”, “psicosis maniaco-depresiva”, “trastorno afectivo bipolar”… Su estudio (él es médico especialista en neuropsiquiatría y doctor en Ciencias Médicas por la UNAM) toca dos aspectos: los desajustes emocionales-mentales y la creación. Lo hace con una prosa cuidada, atractiva. 9. S=EX². La ciencia del sexo, de Pere Estupinyà. Para escribirlo habló, entrevistó, participó, ensayó, probó, leyó y reflexionó, a partir de la ciencia, sobre asexuales, poliamorosos, transexuales, tántricos, discapacitados, sadomasoquistas y swingers… Hurgó donde pudo para presentarnos datos ya pasados por el método científico sobre el sexo en nuestras células, genitales, cerebro, mente, cama y consulta médica; en la naturaleza, evolución, bares, orgasmos, pornografía; en el hecho por placer y en sillas de ruedas, con distintas orientaciones sexuales e identidades. 10. El corazón del daño (Penguin Random House, 2021), de María Negroni. Aunque es breve, es una rápida biografía –de niña al día de hoy–, revisión personal de sus libros anteriores, el amor, la lucha, la salida de Buenos Aires a Nueva York y la vuelta, el matrimonio, el divorcio, su nueva actitud sexual. El tema central, sin embargo, es la relación conflictiva de la autora con su madre. El libro me parece genial. 11. La teoría sintérgica (UNAM, 1991), de Jacobo Grinberg-Zylberbaum. Tal vez su libro más famoso, porque contiene su teoría central, a la que dedicó –lo dice en su introducción– “15 años”. “El origen de la teoría sintérgica fue la pregunta acerca de cómo se realiza la transformación de la actividad cerebral en experiencia sensible”, y con la que utilizó herramientas disímbolas que van “desde la investigación Neurofisiológica pura hasta los estudios chamánicos y místicos”. El modelo sintérgico propone llegar “hasta la conciencia de unidad en donde no existen dicotomías y separaciones entre objetos y sujetos. En este nivel de fusión entre el observador y lo observado, la experiencia resultante es que la imagen se ve a sí misma y el sonido se oye a sí mismo”. 12. Transformaciones (Nordicalibros, 2021), de Anne Sexton, es un libro elegante y bellísimo, con ilustraciones de Sandra Rilova y traducción de María Ramos. Lo que transforma la autora son dieciséis cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Los vuelve poemas que subvierten, deconstruyen, critican los papeles asignados especialmente a la mujer. Es, incluso, muy divertido. ¿Qué más pedir? [Los libros que aparecen sin datos editoriales, los leí en mis lectores electrónicos.] Contactos: hectorcortesm@gmail.com

*Sobre el autor:
Héctor Cortés Mandujano
Narrador, dramaturgo y periodista cultural
Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.
Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.
Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).
Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.
Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com
**Sobre Héctor Ventura:
**Héctor Ventura Cruz – Pintor (1920-2010)
Merecedor del Premio Chiapas en Artes en 1980, Héctor Ventura no sólo es el pintor más popular de Chiapas. Su obra representa la definición estética más puntual de la conjunción entre la naturaleza y el ser humano, producida en la época de la posguerra en Chiapas. (Fuente: Coneculta Chiapas)