Líneas de desnudo/ 159
De naufragios y milagros
Por Manuel Pérez-Petit
Yo creo en los milagros, que se alcanzan con empeño y trabajo. El lema de Sediento Ediciones, mi antigua editorial mexicana, era ese: Libros para creer en los milagros. Sediento cerró, pero mi fe sigue intacta. El milagro somos nosotros, sin excepción, que estamos vivos, que podemos reinventarnos... Que sepamos ser agradecidos y asumir nuestro corazón y el corazón de los demás es clave para vivir.
Con tanta gravedad como me ando en los últimos tiempos ya me toca partirme de la risa, y por esta razón escribo estas líneas con gestos de gato de Cheshire y un montón de naipes rojos. Me he sentido sin cabeza, vacío mi bote de pintura, y a punto he estado de llegar tarde, como siempre, a comerme mi galleta. Nunca fue de mi predilección el té, aunque siempre me gustaron los sombreros...
Me muero, ésa es la cuestión. Nos pasa a todos, pero yo me muero en grandes cantidades y con una recurrencia asombrosa, disparatada y ciega. Me muero, por ejemplo, cuando siendo grande quiero pasar por la puerta pequeña –como tantas veces siempre–, y acaso por ello la tanta y tan sesuda gravedad con que me expreso en los últimos tiempos se deslinda en carcajadas sometida a los antojos de una existencia que cada vez comprendo menos y más amo.
Me iré una tarde bendecida con una brisa leve que marque un punto de referencia en mis mejillas, cuando aúllen los relojes y no queden fechas en el recuento de arañas de mi espalda, cuando el ángel y el demonio que luchan en mi nuca se declaren la paz y ya no me quede armisticio alguno al que someterme.
”No tengo dudas de que este sevillano que deambula por América como un holandés errante entre diputaciones e imprentas, entre amoríos y sonetos, corre con las ventajas que su fe le brinda, pagana fe de idealista consumado” escribió de mí hace unos años el gran Flavio Crescenzi desde mi Buenos Aires querido, y reconozco que soy un solitario, un viajero incansable, alguien dispuesto a aportar para hacer posible lo que parece imposible, que mi fe es incurable, que he ido regando el mundo de compromisos, afectos y reconocimientos imperecederos con personas, ideas, realidades y sueños que me han ido tocando el corazón, y por eso puedo decir que mi vida, además de un nido de naufragios, ha sido y es un compendio de milagros. Y lo seguirá siendo.

Fotografía: © Mayté Flores Ayala Mancera
*Sobre el autor:
Manuel Pérez-Petit
Periodista, editor, escritor y gestor cultural
Sevilla, España, 1967.
Periodista por la Universidad de Navarra y diplomado en pedagogía en lengua y literatura por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en literatura comparada y un experimentado docente y gestor cultural. Es editor desde hace más de 30 años, habiendo tenido a su cargo en proyectos propios y ajenos más de medio millar de ediciones de títulos de todos los géneros. En 2010, se trasladó a México y fundó Sediento Ediciones. Ha dirigido proyectos editoriales y culturales de ámbito latinoamericano y dictado conferencias y cursos en países de Europa y América desde hace 20 años. Como periodista trabaja desde hace muchos años en diarios y publicaciones periódicas de España y México y medios de internet y radio. Ha sido director de Comunicación en el Servicio Andaluz de Salud, director editorial de intereconomia.com, adjunto a la presidencia del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, director de opinión de France Telecom España, director de relaciones públicas de la Fundación Leo Matiz o director editorial de AlmuzaraMéxico, entre otros puestos de responsabilidad. Es profesor invitado en la Bluefields Indian & Caribbean University (Bicu), de Bluefields, Nicaragua. Desde junio de 2011, la biblioteca de Yolotepec, comunidad indígena otomí de Santiago de Anaya, Hidalgo, México, lleva su nombre, y desde octubre de 2022 también la biblioteca de la comunidad indígena purépecha de la isla de Yunuén, Pátzcuaro, Michoacán, México. En 2017 fundó la causa Libros por Yolotepec para la recolección de libros en donación para bibliotecas y la promoción de la lectura de los ámbitos rural y marginal urbano de México. Es autor de nueve libros individuales en poesía y narrativa. Su obra ha sido publicada, antologada o premiada en media docena de países. En 2020 fundó Kolaval, plataforma, agencia literaria y editorial de ámbito hispanoamericano. En la actualidad se dedica a la consultoría de alta dirección y a la docencia. Mantiene la columna Líneas de desnudo en la revista mexicana de fomento a la lectura Letras, ideaYvoz, en la que escribe tres artículos a la semana.