Polvo del camino/ 268
Bucles
Héctor Cortés Mandujano
En el cine se ha vuelto casi un género el bucle en el tiempo, la historia de los personajes que repiten un día, un momento, una vida de la que tienen que escapar para volver a la normalidad de los hechos sucesivos.
Uno de los bucles más populares fue, sin duda, la película Groundhog Day, de 1993, dirigida por Harold Ramis, con las actuaciones de, entre otros, Bill Murray y Andie MacDowell, que en español se llamó Hechizo del tiempo, aunque también se le conoce como el Día de la marmota. El protagonista (Murray) vive durante mucho tiempo el mismo día y cuando se da cuenta que incluso no puede suicidarse para romper el bucle, estudia medicina para salvar a un viejo, aprende francés, memoriza el nombre de todos los del pueblo y se va convirtiendo paulatinamente en un hombre de bien. Cuando logra que Rita sea su pareja, el bucle termina y sigue su vida. El bucle, la repetición, le enseñó a ser bueno y le regaló el amor.
En Boss Level (2020), Un día más para morir, en español, dirigida por Joe Carnahan, con las actuaciones de Frank Grillo, Mel Gibson y Naomi Watts, un exagente de fuerzas especiales repite y repite el día de su asesinato. Al principio lo matan casi de inmediato, pero con cada repetición va aprendiendo y logra avanzar en el conocimiento de por qué lo han matado hasta que, por fin, llega al punto donde todo inicia. La peli es de acción bien lograda y con un guion que ofrece varias sorpresas.
Pero la que me hizo escribir las líneas anteriores y estas que siguen fue Re/Member (2022), una cinta japonesa, basada en un manga, recomendada por Tarantino, dirigida por Eiichiro Hasumi, porque aquí son seis muchachos de secundaria (tres chicas, tres chicos) los que viven en un bucle donde son asesinados violenta, terriblemente, por una niña roja y luego por su juguete, hasta que entienden que deben reconstruir el cadáver de esa misma niña, quien fue muerta y despedazada hace tiempo; su cabeza nunca apareció y en eso tienen que concentrar su búsqueda al final. La repetición da pie a que se conozcan, se vuelvan mejores personas y dos que ni se saludan en la realidad se enamoren. El chico da a la chica un objeto para que cuando vuelvan a la realidad (si logran su misión, porque cuando el monstruo se los traga van desapareciendo de la vida real) recuerden lo que han vivido en este mundo extraño, el beso que se han dado, el amor que ha surgido entre ambos.
En “La cena”, un célebre cuento de Alfonso Reyes, ocurre algo similar: un elemento real cruza del sueño a la realidad, lo que es un lindo detalle cursi, como en este bucle japonés violentísimo: el amor todo lo vence.

*Sobre el autor:
Héctor Cortés Mandujano
Narrador, dramaturgo y periodista cultural
Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.
Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.
Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).
Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.
Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com