Polvo del camino. 257. Películas, series, documentales de 2024. Héctor Cortés Mandujano


Polvo del camino/ 257

Películas, series, documentales de 2024
Héctor Cortés Mandujano

En 2024 vi (entre películas, series y documentales) 357 obras de varia laya, al 15 de diciembre, que es la fecha en que mando esta columna.
En la retrospectiva que la plataforma Mubi hizo de mi año dice que soy “Un políglota, un adicto a todos los géneros, un trotamundos y un minimalista”. No sé si tenga razón, pero en esta síntesis que supone lo mejor que he visto puse películas y series de 2023 (dos únicamente) y 2024; traté de no ceñirme a una sola tecla del piano ni a una sola plataforma. Ojalá hayas compartido mis gustos o te dé gana de ver algunos de estos títulos querido lector, lectora.

Una: Passages (2023), cinta francesa de Ira Sachs, es la historia de un director de cine bisexual, atrapado en la pasión por un hombre y por una mujer. La película explora, con imágenes no aptas para menores, la vida erótica de este hombre, Tomas (el actor que lo interpreta, Franz Rogowski, es magnífico), cuya fotografía se expande a cualquiera que viva disyuntivas y pueda verse reflejado en el narcisismo voraz del personaje.
Dos: Amor, acoso, asesinato (2024), documental dirigido por Sam Hobkinson (EUA). Escalofriante retrato de una obsesión amorosa. Parece un thriller, una cinta policiaca de la a la z. El asunto es que ocurrió en la realidad y que no son actores los protagonistas, sino gente loca de carne y hueso. Gran documental, súper recomendable.
Tres: Los desfiles (2024), cinta japonesa de Michihito Fujii. Me encantó. No tiene grandilocuencias y su historia es profunda, humana. Los personajes están muertos en un espacio donde deben aprender cómo “vivir” en su nueva circunstancia. Aunque el personaje principal es una madre que busca a su hijo, los otros son actores y actrices con solvencia e inspiración. Quedé melancólico después de verla.
Cuatro: Robot salvaje (2024), cinta estadounidense de dibujos animados de Chris Sanders. Hace mucho que no disfrutaba una propuesta cinematográfica tan redonda como ésta. Todo funciona y funciona bien: la historia, la animación, los diálogos, la música… Una maravilla.
Cinco: Tótem (2024), de la mexicana Lila Avilés, cuenta una historia que se aparta del tríptico aristotélico clásico de principio, medio y fin. Aquí los personajes aparecen in media res y no hay interés de aclarar quién es quién. La historia no da antecedentes ni propone un final que arregle la vida de los protagonistas. No es una película complaciente ni busca el aplauso fácil. Me gustó.
Seis: El astronauta (2024), del director sueco Johan Renck, con Adam Sandler, fuera totalmente de su faceta cómica. Es una exploración de la soledad y de cómo vivir con nuestros demonios. El bicho que aparece en la cinta, como única compañía, se ha visto como una metáfora, pero me parece que es (ya sea que exista o no) un reflejo de nuestra necesidad de compañía. Creo que la película nos enseña bastante de nuestra propia humanidad. Lo hizo conmigo. El trabajo de Sandler es genial.
Siete: Crossing (Caminos cruzados, 2024), de otro director sueco: Levan Akin. Esta película está llena de capas: la familia (la tía que busca a la sobrina); la convivencia entre jóvenes y adultos; la necesidad del placer (no necesariamente sexual), no importa la edad que tengamos; las distancias que establecen los idiomas; la tolerancia y el amor entre seres de distinto ejercicio sexual, y la música, la gente, Estambul… Quedé hipnotizado con esta cinta de tantos matices.
Ocho: Ripley (2024), escrita y dirigida por el estadounidense Steven Zaillian. He leído con profusión la novelística de Patricia Highsmith (creadora de Tom Ripley) y he visto tal vez todas las propuestas cinematográficas que se han hecho con este personaje. Creo que esta miniserie de ocho capítulos, con un Andrew Scott espléndido en el papel principal, hace plena justicia a la ambigüedad moral de Ripley, a su maldad, a su raro encanto. El blanco y negro también ayuda, y que la edición se tome con calma el proceso de contar. Un gozo.
Nueve: El último vagón (2023), del mexicano Ernesto Contreras. Soy un hombre rural y viví mi infancia en el campo. Eso de entrada me hace ser empático con esta historia de una maestra (Adriana Barraza) que ama su trabajo y de los niños que viven una vida que los va volviendo adultos con más velocidad de la que debiera. El final de la película es tan bonito, que ya con eso valdría la pena todo. Ojalá que hubieran más personas como las que inventa la película.
Diez: Cómo robar un banco (2024), documental sobre William Scott Scurlock, un hombre joven y guapo, que entre 1992 y 1996, con varios disfraces, robó más de 15 bancos en Seattle, EUA. El material que hay sobre este hombre fue usado con inteligencia. ¿Podría dejar de robar? No, no quiso detenerse. El final está contado con maestría. Este documental de la vida real está dirigido por Stephen Robert Morse y Seth Porges, y me quedaron en la cabeza, dando vueltas, muchas ideas, muchas preguntas…
Once: Los caballeros (2024), serie creada por el director inglés Guy Ritchie, tiene como antecedente la película que el mismo director escribió y dirigió, con el mismo título, en 2019. Ahora, en ocho capítulos perfectos, nos cuenta ampliada la misma historia, con altísimos valores de producción, actuaciones convincentes y un Ritchie con todo el control de su innegable talento.
Doce: Longlegs (El coleccionista de almas, 2024), de Osgood Perkins (hijo por cierto de Anthony Perkins, el célebre actor de, entre otras, Psicosis, de Hitchcock), no es que sea una película perfecta. Me parece que tiene problemas con el guion y que a veces cuenta cosas que debería mostrar (no es un libro, sino una película). Es un poco brutal, en términos de imágenes, y varias escenas se resuelven con la ayuda del azar. Pero funciona e inquieta. Es tremenda la locura del personaje principal, representado con una enorme maestría por un Nicolas Cage soberbio y casi irreconocible.
Ilustración: Leonora Ventura.
Ilustración: Leonora Ventura.




*Sobre el autor:

Héctor Cortés Mandujano

Narrador, dramaturgo y periodista cultural

Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.

Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.

Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).

Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.

Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com

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