Polvo del camino/ 193
Las disipadas fábulas del viento/ 3
“Audiencia de Los Confines”, de Efraín Bartolomé
Héctor Cortés Mandujano
Efraín Bartolomé nació en Ocosingo, Chiapas, en 1950.
Estudió parte de la primaria en su pueblo natal y, hasta concluir la secundaria, radicó en San Cristóbal de Las Casas; después, por mucho tiempo, vivió en la Ciudad de México, donde hizo vida y carrera.
Ocosingo es la entrada a la Selva y Efraín se llevó en la memoria los grandes árboles, el bosque inmenso, las lianas que abrazaban tallos gigantescos y caían desde lo alto como cortinas mágicas, los animales diurnos y nocturnos, los feroces y los mansos, los ríos torrenciales, las lagunas fijas y las de aguacero; el agua que, empecinada, no dejó de llover en el campo de su nostalgia.
De esa clorofila, de esa sangre verde, de esos aromas y parajes inolvidables nació su primer libro Ojo de jaguar, en 1982, que ha sido celebrado con varios premios, muchísimas ediciones y miles de lectores. Sin embargo, el libro no se ha cerrado: no han dejado de caer en su corazón nuevos recuerdos que han ido aumentando el caudal de páginas de ese volumen-río inaugural y magnífico.
A Ojo de jaguar pertenece “Audiencia de Los Confines”. El título es polisémico: Audiencia alude a la audición colectiva y al mismo tiempo a una división política antigua; Confines es lo mismo algo lejano y también, junto con Audiencia, el viejísimo nombre con el que alguna vez fue bautizado Chiapas.
Su poema es de una enorme ambición cumplida, pues tiene, de forma más o menos clara, cuatro ejes temáticos: uno, el poeta como un espíritu que puede ver el pasado, el presente y el futuro, y los cuenta y los canta desde un lugar físico que parece igualmente una atalaya ubicua; dos, la historia de su familia donde se mencionan con su propio nombre a Juan Ballinas, su tatarabuelo; Angélica Ballinas, su bisabuela; José Emigdio Rodríguez, su abuelo, el primer poeta de su estirpe; Cuauhtémoc Ballinas, hijo de don Juan; su amado tío Rodrigo Rodríguez, y varios, varias más…; tres, la historia de Chiapas, desde antes que llegaran los españoles y luego, siglo tras siglo, las muchas y sucesivas guerras chiapanecas hasta la anunciación del levantamiento zapatista de 1994, y cuatro, la historia del agua, de los ríos, de la Selva y de Ocosingo, que era el Paraíso hasta que llegaron los comerciantes a cambiar maíz, frijol, miel, café y ganado de verdad por “un mundo de plástico”.
“Audiencia de los Confines” es una experiencia verbal y auditiva, un prodigio de síntesis histórica e imaginación poética, una demostración de sapiencia y sensibilidad, de corazón e inteligencia: el gran poema de Chiapas, abarcador y proteico.
No podría haber sido escrito sin sentir el fuego en las manos, la lluvia en los ojos, el amor por la tierra en las vísceras y el viento viejo de la historia en la minucia del dato, en la selección de personajes, de hechos, de instantes míticos.
Es una fortuna que Efraín Bartolomé tenga la mirada exacta del Ojo de jaguar, el Corazón de monte y siga aún, más vivo que nunca, Cantando el triunfo de las cosas terrestres. ¡Salud, querido poeta!
[Este texto lo leyó Alejandro Figueroa en las funciones del 22 y 23 de septiembre de 2023, en Telar Teatro, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Los lectores fueron Fernando Trejo, Eric Cruz, Maricruz Aguilar y Héctor Cortés Mandujano. Enrique Palomeque tocó al piano el vals “Ocosingo”, de Abel Domínguez, e hizo acompañamiento en varios momentos de la lectura. El cartel de difusión lo hizo Juan Ángel Esteban Cruz, nos ayudó como en todas las presentaciones anteriores Carlos Ariosto y el iluminador fue Alfredo Espinoza, bajo la dirección de Héctor Cortés Mandujano. Las dos funciones tuvieron la gratísima presencia del poeta Efraín Bartolomé. Un lujo.]

*Sobre el autor:
Héctor Cortés Mandujano
Narrador, dramaturgo y periodista cultural
Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.
Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.
Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).
Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.
Correo electrónico: hectorcortesm@gmail.com