Cómo sostener una mano
Por Nadia Arce
Las escaleras se suben de frente,
pues hacia atrás o de costado
resultan particularmente incómodas...
Julio Cortázar en
"Instrucciones para subir una escalera"
Lo primero que debemos pensar para lograr sostener una mano, es descubrir qué mano vamos a sostener. Si la mano que queremos sostener es la propia, basta con dirigirse a ella con la mano contraria y tomarla, ya sea de manera repentina o espontánea, no importa. La mano estará ahí siempre pegada a nuestro cuerpo esperando que la otra mano la arrope entre sus dedos.
El tema se complica cuando la mano que deseamos sostener es de otra persona. ¿De qué sujeto se trata? ¿Sigue en este mundo? ¿Está cerca o a kilómetros de distancia? ¿Es de alguien que quiere que le sostengamos la mano? ¿O de alguien que deseamos sostenga la nuestra, pero ponemos de pretexto lo contrario?
Definido el punto anterior podemos planear la escena. Si el sujeto nos suscita objetivos románticos será muy sencillo invitarle a salir y que ello comprenda pasar por situaciones seductoras para que, en el momento justo, podamos ofrecerle nuestro final del brazo cómo bastón, así de manera inocente “ayudáremos” al otro a brincar un charco, pasar un puente o subir una escalera. De cualquier manera, es lo más sencillo del mundo.
En cambio, si deseamos sujetar la mano de un ser influyente para que cese de tomar decisiones arbitrarias la cosa se complica. Vemos que a este personaje el que le tomen de la mano no le es algo común ni agradable, muy probablemente quiera seguir sin manos que tomar, entonces es necesario ser más drástico. La idea es colocarle una trampa, digamos: firmar un acuerdo. El acuerdo es para beneficiarlo de algún modo, investigue qué le interesa y finja ser un tipo pudiente e importante. Preséntese formal y serio ante el susodicho y muestre el acuerdo, una vez asentido sellen con un estrechar de palmas el trato. El cual puede o no cumplirse. Si usted es honorable buscará hacerlo, ya que ha logrado lo que quería, sostenerle la mano. Aunque dicho sea de paso lo pudo haber logrado con el siempre hecho de presentarse, generalmente en la cultura occidental se ofrecen las manos después de mencionar los nombres, así que cualquier opción que se tome es sencilla.
Haré un apartado para mencionar la importancia de cuando se deben sostener las manos obligatoriamente, como por ejemplo a los niños al cruzar la calle o al estar cerca de algún acantilado. Imperante es sostener las manos de los ancianos cuando sufren de dolencias o recuerdos agudos. También hay que sostenerlas en todos los casos de las mujeres cuando dan a luz, de los enfermos terminales y sobre todo de los que están a punto de morir, el dolor en ambos casos es latente y compartirlo ayuda, aunque sea con el roce de otra piel por unos momentos u horas. Hay otros casos significativos para sostener las manos, de seguro usted conoce y ha vivido muchos más, todos esto no hay que olvidarlo ya que aún existe algo de humanidad en este mundo.
El tercer menester para sostener una mano tendrá que ver con la más trascendente y es la de brindar ayuda. No es común en estos días ofrecerla, mucho menos regalarla. En esta situación únicamente basta con la intención y algo de honestidad. Dígalo abiertamente: quiero sostener tu mano, puedes sostener mi mano o aquí está mi mano para que la sostengas. El discurso hágalo usted mismo, estas son simples ideas. De hecho, sería mejor que, sin avisar nada, ni utilizar la retórica simplemente usted, tan valiente cómo es, se presente ante tal persona y en cualquier descuido de ella, acercamiento físico o el simple saludo, le tome la mano y se la sostenga el tiempo que le venga en gana. Hará muy bien a nuestra humanidad.

Contacto:
https://www.facebook.com/ElTinteroTallerEditorial?mibextid=LQQJ4d
https://instagram.com/eltinterotallereditorial?igshid=NTc4MTIwNjQ2YQ==
https://www.youtube.com/@eltinterotallereditorial
www.eltinterotallereditorial.com.mx
*Sobre la autora:
Nadia Arce
Poeta, narradora, fotógrafa independiente, difusora cultural y editora.
Es fundadora y directora de El Tintero Taller Editorial, el cual ya cuenta con más de veinte
libros publicados desde poesía, cuento corto, autobiografía, novela y poesía.
Egresada el ITESO como Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Es coordinadora de talleres literarios, impartidos tanto en su país, México, como en el extranjero; es fotógrafa independiente y creadora del proyecto cultural Mil Mujeres.
Ha sido jurado de numerosos concursos literarios, como el reconocido concurso internacional de cuento: Juan Rulfo.
Fue Coordinadora del Taller Literario Elías Nandino en Cocula, Jalisco.
Reconocimientos:
●Autora seleccionada en el Calendario Literario Tiempo de Mujeres 2022 y en la publicación anual del Encuentro internacional de Poesía “Víctor Campio” de Ourense, España (2022). Además de otras publicaciones colectivas nacionales e internacionales.
● Antologada en el Diccionario de Escritores en Jalisco (2020) y Diccionario de
Escritoras en Guadalajara (2019), referenciada en la Enciclopedia de la Literatura en
México desde 2002.
● Ganadora del prestigioso concurso Cuento Corto Punto de Lectura en el marco de la
FIL de Guadalajara 2002, convocado por la editorial Punto de Lectura y el Diario
Milenio.
Obra publicada:
Cómo echar a volar mi pluma. Manual de escritura de El Tintero Taller Editorial (El tintero
Taller Ed.), 2023); Barco de palabras para soportar naufragios (2022, El Tintero Taller Ed.);
Bitácora Encendida (2019, Ed. Prometeo); Rayado Personal (2017, Ed. Serpiente de Papel);
Fuego Azul (2016, Ed. El Viaje). Brilla Palabra (2007. Ed. Cabos Sueltos); Dondequiera
poesía (2005, RAIA Editorial).
Gracias por el espacio literario 👌🏻
Me gustaMe gusta