Las palabras justas
Ilse Ibarra Baumann
No hay peor sensación que percibir(aún velada) soberbia en alguien, y más si es escritor. Al leer esperas ver al personaje resistir, tolerar, le permites hechos viles, despreciables y al fin, si es posible, que resuelva sus problemas, y cuando no lo logra, y sufre, es mucho mejor porque nos recuerda cuán susceptibles son ante la existencia humana.
No quiero leer en este diario: “Las palabras justas” (que es autobiográfico) a un personaje inteligente, porque cuando lo dice, me entra la duda y con ello la humillación hacia los demás. Y después de tanto leer su grado de inteligencia “entiendo” que igual se trata de inseguridad por no querer mostrar sus debilidades (vaya usted a saber si por su niñez o por algo que sabe y, eso sí, no lo dice). Y si lo dice es otra vez con ese toque de “inteligencia” sarcástica y velada y no un hecho.
Mi mamá me decía dos cosas: primero que yo no hable bien de mí, que sea otro el que lo diga, el que eche las flores (si existen) de mi persona; y segundo, que los dichos están bien dichos, “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”.
Este libro tiene esa petulancia que a ratos la aleja de esa supuesta inteligencia.
“Yo no soy nada arrogante, pero mi inteligencia, sí”
“Pienso que escribo fatal hasta que leo lo que escriben los demás”. Y así, hay varias citas de este tipo. Pero cuando habla de su vida diaria: hijos, muchacha, psiquiatra… puedes salvar su parte inteligente.
En los libros hay buenos (o excelentes), regulares y malos. Me pasan dos situaciones complejas cuando estoy en los polos. Si una frase es buena: por la fuerza de su contenido y, sobre todo, por su sencillez (y creo que por su humildad que es, sin duda, pura y llana inteligencia), la leo y la re leo varias veces. El proceso de captura, para mí, es lento, por no decir lentísimo. Pero no tengo prisa. Bueno, pues eso mismo me pasa si la frase es mala. Lo sé, es paradójico, pero lo malo también debo de re leerlo. Es tan simple o tan esperado o tan petulante que dudo de haberlo entendido bien. Como si no tuviera ese significado, el real, el del libro, y yo buscara otro más... simple y emotivo. Bueno, pues así me pasó con los “aforismos” de Milena Busquets.
Ser crítico es fácil. ¿Cómo será ser escritor?

Sobre la autora:
Ilse Ibarra Baumann. Es Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericanas por la Universidad Autónoma de Chiapas, México. Máster en Creatividad Literaria en Español por La Universidad de Salamanca.
En 2023 su novela Gotas de adelfa fue seleccionada por el Consejo Editorial de CONECULTA Chiapas para ser parte de su programa editorial.