Fiasco de Imre Kertész
Cuando entré a los talleres de literatura y no sabía NADA, recuerdo que me dijeron, “ten cuidado con repetir palabras, si lo haces, debes de estar consiente de que lo estás haciendo con ese propósito”. Entonces, cuando leí al excelentísimo Imre Kertész por primera vez supe claramente a qué se referían con eso de saber repetir las palabras con un propósito literario. Me fascinó. Lo prohibido, bien usado, me resultó un espectáculo. Les comparto una cita:
“El viejo estaba ante el secreter. Era por la mañana. (Hacia las diez). Sobre esa hora siempre solía pensar.
Muchos problemas y preocupaciones acuciaban al viejo, o sea, tenía en qué pensar.
Sin embargo, el viejo no pensaba en lo que debía pensar.
No sabemos con precisión en qué pensaba. Se le notaba que pensaba, pero no se le veían los pensamientos. Tal vez ni siquiera pensaba. Pero, claro, era por la mañana (hacia las diez) y sobre esa hora se había acostumbrado siempre a pensar. Había alcanzado tal rutina en el pensar que era capaz de aparentar pensamientos cuando ni siquiera pensaba, aunque también es posible que él mismo imaginara estar pensando.”
Esta novela inicia con un prólogo de 120 páginas. Para mí es la mejor parte. Después empieza con la novela, usa la técnica de la muñeca rusa, es decir, una historia dentro de otra. Los personajes están vacíos porque no se sabe si la novela es un sueño o parte del pensar del viejo y no de una realidad. Con pequeñas señales, el lector puede darse cuenta de que la historia transcurre durante la posguerra, en una ciudad comunista.
Quizá esta no es su mejor novela pero sí una donde queda patente que Imre Kertész es un gran, gran maestro del lenguaje.

Sobre la autora:
Ilse Ibarra Baumann. Es Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericanas por la Universidad Autónoma de Chiapas, México. Máster en Creatividad Literaria en Español por La Universidad de Salamanca.
En 2023 su novela Gotas de adelfa fue seleccionada por el Consejo Editorial de CONECULTA Chiapas para ser parte de su programa editorial.