Valle de tinta 2. Amor paternal. Miguel Isaac Zavala Flores

 
Amor paternal

Mi hijo es un ser especial, como iluminado por los santos, como bendecido por los dioses, como escapado del infierno. Se la pasa llorando todo el tiempo, taladrando mis oídos con esos coros angelicales, tan bonitos al inicio, tan cansinos al final. Se llama Felipe, un bebé simpático, un bebé de esos que pueden mirar a la muerte y no temerle sino saludarla, no llorarle sino reírle, no seguirla sino burlarla.
Se dice que el sueño y la muerte son hermanas, por eso él se la pasa soñando todo el día, me pregunto con qué. Es tan pequeño, aún no conoce el mundo, la oscuridad y la luz, el sol y su sombra.
Mi esposa ya no está, murió poco antes de que naciera, me duele tanto su partida, tal vez por eso ya no me gusta mirar la tele, el reloj o las hojas. Tal vez por eso ya no sonríe mi espejo, por eso mi sombra se esconde de mí, por eso mi cara me mira con tristeza, con compasión. Pero debo ser fuerte, por Felipe debo de seguir, es tan frágil, tan distraído, tan complicado.
Me recuerda a mí en su terquedad, se aferra tanto a vivir a pesar de lo que pasó, se aferra tanto a la vida. No sé qué hacer con él, en el fondo me aterra, no debería de hacerlo, es mi hijo, pero de verdad me asusta.
Ese llanto espectral es tan fuerte, tan oscuro, como buscando su venganza, no sé si de él mismo o de su madre, lo único que sé es que me tortura. Me comienza a comer por dentro, penetrando mi cerebro y saliendo por mis ojos, siempre por mis ojos en forma de gotas, en forma de llanto.
Le supliqué a la muerte no se los llevara, pasaron dos años, pasaron dos muertes. Y al final fue verdad, él regresó, fue tan distraído que se perdió en su camino hacia la luz, tan distraído que prefirió la vida antes que la muerte. Pero trajo consigo una maldición: la de no poder verlo, no poder tocarlo, no poder besarlo. La maldición de temerle.
Amo a mi hijo, por eso de vez en cuando reviso su cuna vacía. Por eso aún escucho su llanto, sus intentos desesperados por vivir, sus intentos de asustarme, su amor en mi miedo, su muerte en mi culpa.
Valle de tinta es el espacio donde crecen las historias que Miguel Isaac Zavala Flores cultiva.

*Sobre el autor:

Miguel Isaac Zavala Flores

Cuentista y ensayista

Miguel Isaac Zavala Flores, nacido en el año 2003 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Es un escritor mexicano, ávido lector y amante de las letras desde chico. Fue ganador de un par de concursos literarios en su bachillerato y desde muy pequeño encontró un amor por la literatura, tan grande, que no puede parar de escribir. Hechizado por libros clásicos y contemporáneos, busca constantemente devolverle el favor a la literatura, el favor que le hizo al salvarlo. 

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